“Yo admiro al pueblo haitiano desde el momento en que, recorriendo las páginas de su historia, lo encuentro luchando desesperadamente contra poderes excesivamente superiores, y veo cómo los vence y cómo sale de la triste condición de esclavo para constituirse en nación libre e independiente. Le reconozco poseedor de dos virtudes eminentes, el amor a la libertad y el valor”…Lo dijo Juan Pablo Duarte, el hombre cuyo pensamiento humanístico se sintetiza en aquel apotegma que merece figurar en el Escudo nacional: “Sed justos, lo primero, si queréis ser felices”.
Duarte primero dijo…
“Yo admiro al pueblo haitiano desde el momento en que, recorriendo las páginas de su historia, lo encuentro luchando desesperadamente contra poderes excesivamente superiores