Todavía no lo he visto pronunciar un discurso en ningún lado. Todavía no se identifica ideológicamente, si es de izquierda o de derecha. Todavía no habla de la economía nacional y qué haría con ella. Todavía no se sabe qué piensa de las relaciones internacionales y del caso haitiano. Todavía ignoramos si hará que se castigue a los corruptos de hoy y del pasado. Todavía ignoramos si le gusta el ron a palo seco y el pan con aguacate. Es que no expone sus ideas, no discute con nadie, no celebra ni condena nada. Ha sido un cero a la izquierda, el peor invento de Danilo Medina: Abel Martínez.