El conjunto de plantas tóxicas más común de las áreas geográficas del Caribe, Centroamérica, México y Sudamérica es el que componen la clasificación botánica Euphorbiaceae. Según el portal oficial cubano EcuRed, “Es una familia con 300 géneros y alrededor de 7.500 especies, la mayoría de ellas matas y hierbas aunque también, en especial en los trópicos . . . (compuesta) de arboles, arbustos y plantas herbáceas a menudo con látex blanco. Las hojas normalmente son alternas, simples o a veces palmaticompuestas, con estípulas. Las flores son regulares, unisexuales, sobre el mismo pie o en diferentes plantas. Normalmente constan de 0-10 sépalos libres o unidos, 0-10 pétalos y de uno a muchos estambres (https://www.ecured.cu/Euphorbiaceae)”
Entre la familia de las euforbiaceas se encuentran la yuca -Manihot esculenta; la mandioca -Maniot utilissima; Las flores de pascua -Euphorbia pulcherrima; el aceite de higuereta -Ricinus officinalis; el caucho -Hevea brasiliensis. El género Jatropha, tambin forma parte de la familia Euforbiáceae, que conformado por unas 175 especies de plantas suculentas, arbustos y árboles originarios de el Caribe Antillano – Principalmente de las islas de Santo Domingo y Cuba, de Centroamérica, México y África.
Las Euforbiáceas normalmente aparecen como arbustos de tallos suculentos de no más de 1 metro altrura cuando se cultivan en interiores o de entre 2 y 3 metros cultivadas en exterores. Tienen hojas brillantes trilobuladas de nervios muy marcados y color verde oscuro. Sus flores aparecen en inflorescencias cimosas y son de un vivo color rojo o rosado que contrasta mucho con el verde follaje, en tanto que la floración acaece durante el verano.
Se cultivan como plantas tropicales de interior en recipientes relativamente pequeños. Son de conveniencia para cultivos junto al mar por su tolerancia a medios salinos. La Jatrofa peregrina, nativa de la isla de Santo Domingo, necesita exposición luminosa pero sin recibir directamente los rayos de sol. No tolera el frío y mucho menos las heladas. El suelo ideal para la siembre sería una mezcla, a partes iguales, de turba, arena y mantillo de hojas bien descompuestas.
Destaco la labor ejecutada en comunidades fronterizas por el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral desde hace años en proyectos que demuestren económicamente ser autosostenibles en la producción y el mercadeo de combustibles no contaminantes a partir las Jatrophas, más específicamente de la que es conocida en la República Dominicana como piñón de leche, con cero contaminación para el meedio ambiente. En un parte periodístico firmado por Solange de la Cruz Matos, del Listín Diario, sin fecha legible, se reporta:
Tras la implementación en comunidades fronterizas de varios proyectos cooperativos de cultivo de jatropha curcas (piñón de leche) para producir biodiesel, el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral se ha propuesto demostrar la rentabilidad en la producción de ese combustible no contaminante. Creó una empresa que gestiona capital extranjero para producir biodiesel a gran escala en cuatro provincias de la Línea Noroeste -Dajabón, Valverde, Santiago Rodríguez y Montecristi. Esperan tener éxito. Yo también lo deseo.