Se acerca la fecha escogida para celebrar la XXVI Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2024, una apuesta con poca visibilidad hacia el público, sobre todo porque se sigue organizando en fechas que no corresponden con el Día Internacional del Libro que se celebra cada año el 23 de abril.
El año pasado se celebró fuera de esa fecha, a finales de agosto, por una coyuntura con el país invitado que fue Israel. A pesar de la inusitada fecha, el evento tuvo aceptación y fue valorado por la buena organización que tuvo, sin embargo, pudo haber tenido un mayor impacto en venta de libros y de participación de jóvenes y estudiantes de las escuelas públicas.
Agosto es un mes caliente y el clima llevó a los organizadores a reorganizar los libreros y agruparlos en dos grandes y climatizados pabellones, los cuales cautivaron a los visitantes, además de las novedades relacionadas con la inteligencia artificial, el metaverso y de animación a la lectura, entre otros.
Este año se pensaba que el ministerio de Cultura y la comisión que maneja el evento cultural lo montaran en su fecha original, pero no fue así y la feria fue movida nuevamente, además de ser anunciada muy tarde, sobre todo, para los participantes. Da la impresión de que no hubo una planificación temprana, definida y clara del importante evento cultural.
Fue en septiembre cuando el ministerio finalmente anunció al país que la feria se llevará a cabo del 7 al 17 de noviembre, que estará dedicada al escritor Mateo Morrison, ganador del Premio de Literatura 2010, y a la comunidad dominicana que reside en el barrio neoyorquino Washington Heights.
La fiesta del libro y la cultura se desarrollará en las instalaciones de la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, bajo el lema “Los libros conectan”, y contará con más de 500 actividades, según se ha divulgado a la prensa.
Uno de los objetivos de estas ferias es promover el acercamiento de la población al libro, a la lectura y a la literatura como guía y vía para adquirir habilidades y ser críticos de la realidad que vivimos. Un buen libro siempre comunica y abre un abanico de conocimiento y aprendizaje, por eso la importancia de que se celebre en fechas cercanas al Día Internacional del Libro.
Esperamos que el evento despierte el interés en la gente que le gusta comprar libros y leerlos, así como a conectarse con los escritores, editoriales y libreros de forma positiva.
Noviembre es la antesala de las fiestas navideñas y desde octubre, muchas familias tienen la mente puesta en luces y decoración, mientras que las oficinas públicas se apresuran en completar sus actividades de cierre, memorias, elaboración de planes estratégicos y presupuestos para el nuevo año.
El conocimiento del proyecto de reforma fiscal, el paquete económico que es rechazado con cacerolazos por un segmento importante de la población que se siente acorralada con la imposición de nuevos gravámenes en productos de consumo masivo, bienes y servicios; la pelota invernal y el tema de las deportaciones de haitianos, le han restado el protagonismo previo a la celebración del magno evento.