Cuando el sustantivo dependencia aparece acompañado de un único complemento, el cual suele expresar aquello de lo que se tiene necesidad (dependencia del móvil), el empleo de la preposición a no resulta adecuado.
Sin embargo, en la prensa se leen frases como «Una vez que se crea una dependencia a la nicotina, es extremadamente difícil dejar de consumirla», «Han identificado ciertas características genéticas que se cree que están relacionadas con la dependencia al alcohol» o «La dependencia al móvil está desgastando la salud de millones de personas».
Tal y como se señala en la Nueva gramática de la lengua española, la palabra dependencia es un sustantivo deverbal que hereda el régimen preposicional del verbo del que procede, en este caso depender, que requiere una construcción encabezada por de. Este mismo régimen es el indicado en el Diccionario del estudiante, de la Academia, que ofrece como ejemplos dependencia del coche y dependencia de los somníferos.
En cambio, cuando dicho sustantivo va acompañado por más de un complemento, como en «La dependencia de los jóvenes a las drogas», el uso de a no resulta censurable, ya que de esta forma se estaría eliminando una posible ambigüedad.
El uso de la preposición a cuando dependencia significa ‘necesidad compulsiva de alguna sustancia, como alcohol, tabaco o drogas’ puede obedecer a un cruce con adicción a o ser adicto a.
Así pues, en los ejemplos iniciales, en los que depender solo aparece acompañado de un complemento, habría sido preferible escribir «Una vez que se crea una dependencia de la nicotina, es extremadamente difícil dejar de consumirla», «Han identificado ciertas características genéticas que se cree que están relacionadas con la dependencia del alcohol» y «La dependencia del móvil está desgastando la salud de millones de personas»».