Lo ocurrido este pasado fin de semana fue un total descuido del gobierno en sus obligaciones de Estado. Cuando los profesionales sobre condiciones climáticas anuncian lluvias torrenciales, un gobierno eficiente, conociendo las características del país, advierte y adopta medidas preventivas. Parece que en Abinader y sus funcionarios no saben ni les interesa el significado de la prevención.
La grieta en la pared del paso de desnivel de la Avenida 27 de febrero, fue advertida al Ministerio de Obras Públicas el 3 de marzo, hacen 8 meses, por un ciudadano que aseguró que “podía causar daños irreversibles”. Ese solo hecho produjo 8 muertos. Esta tragedia le desmonta los espectáculos del circo de Abinader.
La tragedia se suma a la falta de pan, y como se sabe no hay circo sin pan. Ante el avance de la oposición Abinader ha estado dándole circo a la población, pero no hay pan, porque ha matado a escobazos la productividad de la economía. Lucha incrementando el circo contra estómagos vacíos que crujen. Recordemos que la expresión de que al pueblo se le da “pan y circo” para distraerlo de los problemas principales, no es de estos tiempos, se le atribuye al poeta Décimo Juvenal, Roma, siglo I después de Cristo.
El circo lo hacen gobernantes incompetentes para distracción morbosa; el de Abinader se sitúa en el engaño, y ahora en tragedia. Sin pan porque con la inflación al pueblo no le alcanzan los chelitos para comprar los productos de primera necesidad.
Como circense Abinader hizo críticas, antes de esta tragedia, y anunció renovar el contrato de Aerodom, que vencía en 7 años, a ese término serían 30 años más ¿Y por qué 30 años más si era malo? ¿Para coger “unos cuartos para campaña”? ¿Gastarlos por adelantado?
La renovación debe ser sometida a las formalidades legales, tal y como se aprobó originalmente. Lo sometió Leonel al Congreso Nacional, el cual estaba integrado por una mayoría de legisladores que hoy son dirigentes del PRM. Recordemos que en 1998, al fallecer el Dr. Peña Gómez el 10 de mayo de 1998, y 6 días después celebrarse las elecciones, Hatuey hizo lo que me dijo por teléfono a las 10:45 pm de ese día, cuando le pregunté qué iban a hacer. “Tú sabes”, dijo; conociéndolo respondí: “me imagino, velarlo una semana”. Eso hicieron.
Obtuvieron 24 senadores de 30 y 83 diputados de 149; mayoría más que absoluta en ambos hemiciclos. El contrato de Aerodom fue al Congreso, previa licitación con veedores muy confiables ¿Y ahora? ¡Ahora juegan a las “escondidas” y aún ni se conoce el contrato reformado!
Otro circense es Hipólito Mejía, quien estuvo el jueves en el programa matutino de Telemicro; confieso que es más entretenido como circense que Abinader. Al verlo me preguntaba cómo llegó a ser Presidente, recordé que fue elegido dos años después, por oleajes, ante el fallecimiento de Peña Gómez, pero cuando intentó reelegirse Leonel salió al ruedo, perdiendo; ahora el rencor lo ahoga y ni el nombre de Leonel soporta ¿Pasará igual con Abinader?
La tragedia sorprendió al pueblo y las pérdidas humanas y materiales son considerables. Esas cosas suceden cuando desde el gobierno hay descuidos y sólo resuelve con circo. Los circenses gobernantes son fallidos, porque a este pueblo ni con pan engañan.