Muchos negocios se limitan a ganar dinero y nada más.
Modernamente, las empresas, aunque son creadas para ganar dinero, cuidan aspectos que son fundamentales en un mundo tan competitivo. Por eso, de manera creciente, encontramos que exhiben una declaración de misión, visión y valores.
Bien sabido es que muchas sencillamente les han encargado ese trabajo a ciertos “especialistas que dan recetas”. Otras han vivido la edificante experiencia de producir ese perfil organizacional.
Aunque lo deseable es lo segundo, en uno y otro caso se recomienda agotar una etapa fundamental: involucrar a cada servidor en la cultura organizacional que ese perfil debe orientar.
Sólo cuando cada colaborador, después de conocer, se involucra y se compromete, hasta llegar a sentir la empresa como algo suyo, se logra formar un verdadero equipo.
Para ello es fundamental comunicar de manera clara y constante los valores, misión y visión de la empresa, así como los comportamientos esperados dentro de la organización.