Marzo es el mes dedicado a la Mujer a nivel internacional, destacando el 8 como Día Internacional de la Mujer. La Biblia sostiene que “hombre y mujer los creó”, por tanto, somos dos seres especiales, con características muy particulares, tanto físicas como psicológicas. Ambos sexos, no solamente son distintos en su composición genética, sino que inmediatamente nacen, y más aun, desde el vientre uterino se puede evaluar a través de imágenes porque se nota cuándo es una niña o un niño por sus propios genitales.
Contrario a lo que se ha resaltado en las últimas décadas, en especial en los últimos años, hasta un punto de provocar una lucha titánica entre el hombre y la mujer, que los lleva a buscar un pulso generador de lucha por el poder, ésta desde tiempos antiguos ha ocupado el protagonismo en eventos que han marcado a la humanidad, el principal, a través de ella, el nacimiento del único que ha divido la humanidad en antes y después de Él, y es Cristo por medio la Virgen María. ¿Dónde dejas a la Reina Ester, quién evitó el exterminio de su raza judía siglos antes de esto? Abigail, culpabilizándose, para evitar que mataran a su esposo. Débora, quien fue primera jueza del pueblo de Israel (en ese entonces no había presidente). Entre otras tantas destacadas en el libro más leído y traducido del mundo, tampoco lo pueden negar, la Santa Biblia. También, este mismo escrito le llama “novia” a la Iglesia, y resalta con ello la delicadeza y el valor que tiene para Dios este ser.
Aprovecho esta oportunidad para que, en medio de todo esto que se ha levantado y que penosamente el lugar social más afectado, dañado y desestabilizado es la familia, nosotras entendamos cómo debemos cuidar de no caer en esta pugna, con la cual sólo se logra enfermar, en términos emocionales, a los hijos y, por ende, a todos sus miembros. Por tanto, es de gran importancia reflexionar si te estás dejando arrastrar de corrientes dañinas, con el famoso término “empoderamiento”, pero ¿de qué? Si tu papel es relevante, ya que hasta las mismas Escrituras señalan que eres columna para el hombre, ¿Y que es lo que sostiene y da fuerza a una construcción y sin esto se derrumba? Precisamente, por esto es la analogía.
Mujer, tu valor es único, sin ti no hay vida, igual que con el hombre. Son complemento, no rivales. Hermoso papel nos ha tocado desempeñar en la vida. ¡Felicidades a todas!