Nos han acostumbrado al llegar a esta fecha a hacer una reflexión con relación al año que acaba y el que inicia. Por lo menos, es lo que se nos recomienda, de manera que nos sirva para ver hacia donde dirigimos nuestros esfuerzos para los próximos 12 meses que comenzamos a vivir.
En lo particular fuera feliz si iniciando el año, nos dejan claro que la tan comentada reforma fiscal no va, eso ayudaría a muchos a respirar, porque en este país, reforma o pacto fiscal es simplemente sinónimo de más carga e impuestos para los más pobres.
De igual manera está en esa larga lista de deseos que en este año se hable menos y se haga más con relación a la publicitada reforma policial, este fin de año, nos dejó el mismo mal sabor con el que iniciamos el 2021, ante una carga de violencia, en todo el país, que iba desde atracos, accidentes, muertes, golpizas, violencia intrafamiliar, en fin.., la reforma policial debe ser un hecho real, no mediático.
Sin dudas que en esa lista de deseos no puede quedar fuera la educación, uno de los rubros importantes de cualquier nación, ante las denuncias, disturbios y más disturbios suscitados en este sector por situaciones expuestas en los medios por profesores, estudiantes y padres y hasta funcionarios, urge que este 2022, haya una atención especial a este sector. Sin educación no hay una sociedad civilizada y los dominicanos necesitamos pensar y actuar como una sociedad de avanzada, no sólo aparentarlo.
Llegando al 2022 se incrementará el proselitismo político, que ha estado regulado por la Junta Central Electoral, pero que ningún partido ha cumplido con la misma. Tenemos una oportunidad de oro, de no repetir los mismos errores del pasado, saber escoger nuestros líderes, es la misión que tenemos como pueblo porque como decía Winston Churchill, “la principal diferencia entre los humanos y los animales es que los animales nunca permitirían que los lidere el más estúpido de la manada”.
Y por último en la lista, pero igual de importante está el apoyo que debe primar al Ministerio Público para que sigan trabajando en pos de una sociedad más justa y menos corrupta, donde quien se vea tentado a hacer lo indebido sepa que hay consecuencias serias por las que deberá responder, sólo esperamos que la lucha no se detenga y que la justicia no sea selectiva.