Iniciando el 2023 muchas cosas comienzan a tomar el rumbo esperado. El trabajo en pos de la reelección va viento en popa y al mismo tiempo las figuras visibles con aspiraciones para la primera posición van sacando la cabeza en el interés de ir consolidando sus estructuras, nada mal para quienes han visto ir y venir a otros políticos con las mismas intenciones, no priorizar las estructuras, un punto esencial en política. El caso más reciente lo personificó la ex primera dama y ex vicepresidenta Margarita Cedeño, quien aún, según se comenta en los círculos políticos, sigue de duelo electoral, ante el triunfo de su compañero Abel Martínez, pese a las manifestaciones de simpatía que había logrado, a lo interno y externo del PLD.
Dicho esto, es oportuno señalar que en un hotel de la ciudad, donde en los últimos meses se llevan a cabo casi todas las actividades políticas, comerciales y hasta sociales, el ministro de Turismo, David Collado, reunió con motivo de las pasadas festividades navideñas, a un selecto grupo de amigos, entre los que estuvieron unos 107 alcaldes de diferentes comunidades del país, 32 diputados y 11 regidores a quienes agradeció personalmente por el apoyo y con quienes se comprometió en seguir impulsando el Gobierno del presidente Luis Abinader y sus ejecutorias.
También aprovechó para dejar claro que sus intenciones, manifiestas hace ya muchos años, de llegar a la Presidencia de la República se mantienen firmes y que no se doblará, como esperan algunos o algunas dentro de su propio partido, que desde antes de terminar el año, iniciaron los contactos en pos de agenciarse el apoyo de los perremeístas.
Todo parece indicar que el 2023 es un año capital para algunos que como David Collado aspiran dirigir los destinos de la nación, cosa que a todas luces está aprobado por el Presidente y que de seguir el ritmo que lleva, se hará realidad la consigna que proclamaron en este almuerzo al que hago referencia, donde un grupo de «amigos de David», gritaba con insistencia y determinación la consigna “después de Luis, va David”.
Hay que ver a quién va dirigido el mensaje casi subliminal de Collado dado en esta actividad en varias ocasiones, de que no retirará sus aspiraciones y que su humildad no la confundan con otra cosa, porque según lo expuesto el ministro está también claro de que “después de Luis, va David”.