Nuestra historia como nación también está marcada por la decisión y el coraje con que algunas mujeres asumieron el rol que les tocó jugar en una época determinada.
Hoy que se están abriendo las puertas con un poco más de celeridad, pese a que todavía hay reticencia en muchos temas en los cuales la mujer está en una amplia desventaja con relación al hombre, –como en la participación política, por ejemplo–, es importante que no olvidemos a esas valientes guerreras que desafiando todo pusieron más que alma y pasión para establecer un referente histórico.
Una de esas mujeres fue la francomacorisana Ana Salime Tillán de Brugal, señalada como la primera mujer francomacorisana electa diputada por la provincia Duarte para el período del 16 de mayo de 1974.
Situándonos en ese momento histórico, debió ser un acto heroico el que asumieron mujeres como doña Salime Tillán, Carmen Mendoza de Cornielle y Sonia Torres de Mallén, señaladas como parte de la primera camada de diputadas del país, cuando aún la sociedad, conservadora por demás, veía no con buenos ojos, que una mujer no se dedicara exclusivamente a los quehaceres del hogar y a cuidar de la familia.
Estas mujeres demostraron que se puede cumplir con diferentes roles al mismo tiempo y hacerlo bien. Ser profesionales, tener un marcado compromiso social y también ser esposas, madres y cuidar de la familia.
Doña Ana Salime estableció un referente para su provincia cuando se juramentó como diputada en 1974, abriéndole el paso a otras mujeres con marcado interés en la política y el compromiso social de su amado San Francisco de Macorís.
Si vemos su trayectoria, siempre fue una mujer comprometida, fue reina de las fiestas Santa Ana del Club Esperanza en los años de mayor esplendor social, pastora de la iglesia evangélica Triunfadores en Cristo, empresaria y propulsora de instituciones filantrópicas del país.
San Francisco de Macorís, que celebrará en septiembre 244 años de su fundación, sabe que cuenta con hombres y mujeres que han enriquecido con su trabajo, áreas importantes de la vida comercial, política y social y Ana Salime Tillán fue una de ellas.
Esta mujer tan especial partió a los brazos del Señor el pasado 19 de julio a los 86 años de edad, su legado es un punto importante que resaltan sus compueblanos. Ana Salime Tillán de Brugal tiene una historia de compromiso y trabajo que debe inspirar a las nuevas generaciones.