I.- Santiago de los Caballeros y su pasado ejemplo de civilidad
1.- La ciudad de Santiago de los Caballeros, en su oportunidad podía ser tomada como representación, para ser reproducida en mayores dimensiones de una ciudad modelo de habitantes de decente proceder.
2.- Mi comunidad se destacaba por estar integrada por mujeres y hombres paradigmas de sentido cívico y civilidad. Decir santiagueras y santiagueros era lo mismo que referirse a personas que con sus acciones mandaban mensajes de ser arquetipos de educados para convivir en urbanidad, con finura.
3.- Pero ocurre que en un abrir y cerrar de ojos, esa urbe de damas y caballeros educados y dignos de imitar, se ha convertido en un molde despreciable, una muestra para nada bueno a seguir.
4.- Mi querido Santiago de los Caballeros, en comparación con otras ciudades del país, en lo que a sociabilidad se refiere, antes lucía como una rosa blanca en un pantano, pero ahora es una dificultad muy grande donde es una afrenta vivir.
5.- El material humano que hoy es habitante de Santiago de los Caballeros, tiene una forma de comportarse que desdice en lo absoluto de la forma como actuaba el morador del pasado.
6.- El poblador santiaguero de antes, se interesaba para que su poblado se mantuviera aseado y debidamente organizado. Limpieza y orden iban de la mano.
II.- Mi Santiago cambió en conducta, y no para bien
7.- Ahora, para muchos de los santiagueros y santiagueras, con una conducta rústica, el lugar que circunda el Monumento a los Héroes de la Restauración, sirve de esparcimiento y como espacio físico adecuado para orinar y defecar al aire libre.
8.- Santiagueras y santiagueros desaprensivos, procediendo con socarronería, mientras se divierten en horas de la noche en los terrenos aledaños al Monumento a los Héroes de la Restauración, después de darse toques de estupefacientes o emborrachados de cervezas o ron, ante la ausencia de retretes, proceden a evacuarse u orinarse al aire libre, teniendo como testigos a los demás parroquianos, al Monumento y a la estatua que en la cima con los brazos abiertos, como diciendo; señores, qué hediondez.
9.-En Santiago, los grupos de mujeres y hombres que en el curso de las primeras horas de la mañana de cada día deciden ejercitarse en el área monumental, se ven en la obligación de soportar los malos olores que despiden el excremento humano y la orina, todo por la falta de retretes en los alrededores del monumento.
Ideas finales
a.- Por la superficie próxima al Monumento de Santiago, entrada la noche y en la madrugada, se mueve la escoria social de la ciudad, así como personas decentes, por lo que se impone que ese lugar se mantenga en condiciones aptas para que puedan pernoctar y ejercitarse santiagueras y santiagueros que así lo deseen.
b.- Se impone que el organismo oficial encargado de la administración y dirección del Monumento a los Héroes de la Restauración, además de escoger un personal fijo para cuidar y vigilar, instale baños móviles, pues de lo contrario el hermoso sitio donde está la plaza monumental llegará a convertirse en inadecuado por hediondo.
c.- El Monumento es hoy, en horas de las madrugadas, un sitio folclórico de Santiago y, además, pintoresco, donde en algunos de los matorrales o follajes que le circundan, es posible encontrar condones usados; colillas de cigarrillos de marihuana; botellas vacías de cervezas y ron, así como blúmeres limpios y sucios. Cada hueco del área monumental luce chocante para el no habitual visitante madrugador.