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Mientras haya en nuestro país periodistas que con su sana práctica trabajen en función de los principios y la ética, la democracia dominicana estará fortalecida.
Porque el buen ejercicio del periodismo constituye un sostén fundamental para que, efectivamente, la democracia siga imperando en República Dominicana. Sin un buen ejercicio del periodismo, ¡no hay democracia que valga!
De ahí que el periodismo serio, responsable y ético tiene que concatenarse -siempre- con la democracia y de esa manera frenar los intentos de quienes no tienen “miramientos” para transgredir la decencia y el trabajo honesto que se ejerce en los medios noticiosos de la nación.
En mi más reciente libro (que titulo así: Periodismo… cuando la verdad no sea distorsionada y que puse en circulación en noviembre de 2017), no vacilo en denunciar a los periodistas que con su mala práctica llenan de vergüenza el noble oficio.
Debemos precisar en lo siguiente: El periodista que no va acorde con el desarrollo del periodismo, trabaja en reversa.
Pero la reversa también se siente cuando un periodista, al momento de escribir una noticia, o decirla en sus comentarios para un programa de radio o de la televisión, no cumple con los preceptos que marcan los principios y la ética.
Saber que el periodista, como ente público y que tiene credibilidad (la credibilidad en la que siempre cree el público), nunca debe violentar la esencia de la verdad… ¡la verdad que encierra una noticia veraz!
En una conversación telefónica que sostuve con el colega José Alduey Sierra, quien reside en Nueva York, tratamos el tema que él bautizó como “Periodismo Ciudadano”.
¿Cómo podríamos enfocar lo que Alduey Sierra llama “Periodismo Ciudadano”? Revelo que no le pedí que me diera una explicación.
Sí creo que el veterano periodista quiere significar que el ciudadano (común) debe recibir una seria orientación comunicacional por parte de quienes tienen la responsabilidad de realizar un real ejercicio profesional, honesto, creíble y con el rigor de la ética.
Si el periodista no hace ese trabajo, que es una obligación, entonces el ciudadano podría convertirse, aunque sin reglas de redacción, en un comunicador (¿?).
Puntualizo: Es indispensable que el periodismo dominicano, el que no se ejerce con honestidad, apegado a la ética y a los principios, se levante de sus cenizas. ¡Y transite por el mejor camino!