Todo indica que en el proceso interno del PRM, sin importar la metodología que se utilice, se mantendrán en sus cargos, el presidente José Ignacio Paliza y la secretaria General, Carolina Mejía. Por lo menos desde fuera, el palé se ve fuerte, tanto o más que en la primera ocasión, y podría convertirse en tripleta, porque al parecer, también repetiría Deligne Asención como secretario de Organización.
Las razones
Las cosas están claras, aunque siempre aparece quien quiera complicarlas. El PRM tiene dos líderes fundamentales: Luis Abinader e Hipólito Mejía. Hace cuatro años, un acuerdo entre ambos facilitó que se impusieran quienes hoy ocupan la presidencia y la secretaría general. Aunque la dupla, de por sí, tenía y tiene sus encantos, tanto a nivel de binomio como de las figuras, de manera individual, también fue determinante la decisión de Luis y de “Papá” para que sus pupilos accedieran a los principales cargos del partido. Eso fue en la oposición. Ahora Abinader es el presidente de la República y Mejía, además de que mantiene su liderazgo intacto, tiene una importante cuota de poder. Se entiende que si ellos decidieran bajar una línea, no hay para nadie…
Los numeritos
El tema ahora es el método de selección de los directivos. Es atendible el reclamo de que se permita votar a las bases, sin importar que algunos de los que piden eso, no tengan votos. El jueves se decidirá si se ratifica o no la disposición de que el asunto se defina en una convención de delegados. Mientras tanto, en el PRM manejan unos datos que, de ser ciertos, ya no habría que averiguar más nada. Según un estudio de la consultora SONDEOS, no solo los tres principales directivos tienen los números para imponerse fácilmente, sino que la mayoría de los perremeístas opina que las autoridades deben seleccionarse por consenso.