El senador Ramón Rogelio Genao, del PRSC, hablaba recientemente de una “lucha descarnada” que según él se había iniciado entre los dos principales partidos de oposición. Lo hizo en un tuit, en el que asegura que el pleito es por el segundo lugar en la preferencia del electorado.”El @PLDenlinea lucha por mantenerlo desde 2020 y la @FPcomunica por alcanzar la medalla de plata electoral, que antes del 16 de octubre la tenía en la mano y ya no”, dice el legislador vegano en su comentario. Genao es parte interesada, porque es dirigente de un partido que, aunque ya no está en los primeros lugares, sin dudas jugará, como siempre, algún rol de importancia en el venidero proceso electoral. Pero aunque su comentario es parcializado, lo cierto es que se ha visto claramente, sobre todo en los últimos días, una fuerte lucha entre morados y verdes, especialmente en las redes sociales.
Las renuncias
Fuerza del Pueblo, a través de voceros, no oficiales, pero sí oficiosos, informa cada día en las redes sobre las renuncias que se siguen produciendo en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Eso, sin importar que, como ya se sabe o se sospecha, muchos de los renunciantes no van para la FP. Lo que a los pueblistas les importa destacar es que el partido morado pierde gente. Y en ese afán, incluso publican como nuevas renuncias que no lo son tanto, aunque curiosamente, siempre aparece la carta con la fecha del día.
El lío del padrón
Otro episodio que refleja la lucha fuerte entre “el viejo partido” y la FP es el diferendo, aún no aclarado, por el tema de los peledeístas que aparecieron en el padrón del partido liderado por Leonel Fernández.
La denuncia vino de gente vinculada a Abel Martínez, sin que en ese momento se supiera que el mismísimo candidato presidencial también aparecía en el listado de militantes de la FP. No ha habido una respuesta contundente de ninguno de los dos partidos, pero en las redes, representantes de ambas organizaciones se culpan de la maniobra. Independientemente de quien tuviera la culpa, esto también es un reflejo de la fuerte lucha entre dos opositores que, eventualmente, podrían necesitarse.