Ya hace tiempo que pasó la época de grandes líderes, de cualidades tan extraordinarias que parecían estar muy por encima del resto de la sociedad, al punto de que se veían como inalcanzables. Luego de esa extensa e intensa fase de la historia política dominicana, que protagonizaban Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, vino una época de transición. La principal figura de este periodo fue Leonel Fernández, casi tan carismático como los tres líderes que lentamente cedían sus espacios, y que parecía tener un poco de cada cual. Como orador, tan sobresaliente como Peña, exhibía un discurso ético, como su maestro Bosch y, con el tiempo, demostró un pragmatismo similar al de Balaguer. Fue señalado por dos de esos líderes para encarnar el relevo, y quedó claro que estos no pudieron hacer una mejor elección. Fernández fue presidente tres veces, protagonizando un ciclo importante que no ha cerrado porque, político al fin, se resiste a hacerlo.
El cambio
Luego del reinado de Balaguer, Bosch y Peña, era comprensible que líderes con características similares a estos, como Fernández, dominaran el escenario. Pero en los últimos años se ha visto que el perfil, por lo menos de los presidenciables, ha cambiado, y que la gente busca gerentes, y no solo líderes mesiánicos. De hecho, entre los tres periodos de Fernández, hubo un paréntesis de cuatro años, con la gestión del atípico Hipólito Mejía, que con su espontaneidad y sencillez representaba un tipo de liderazgo muy distinto a lo conocido hasta ese momento. Pero lo que pasó después, demuestra que el electorado está cambiando. Danilo Medina no prendía, decían sus mismos compañeros. En el 2000, ni Leonel creía en él, y prueba de ello es que no lo apoyó en ese proceso. Pero ese que no prendía ganó dos elecciones, en la primera ocasión, gracias a Fernández y la segunda vez, por él mismo. A Luis Abinader, de quien sus contrarios decían que le faltaba sal, no necesitó ese condimento para ganar las elecciones del 2020 y se vislumbra como seguro candidato para las elecciones del 2024, con amplias posibilidades de lograr la reelección.