Ya el PLD presentó el menú completo de aspirantes presidenciales. Hay más opciones que las que inicialmente se barajaban, pero se sigue pensando que son tres las que tienen mayores posibilidades. De hecho, si se utilizaba el método viejo, en el que se exigía el apoyo de las dos terceras partes de la matrícula del Comité Central, no todos iban a recibir la bendición para considerarse oficialmente aspirantes. Si se aplicaba ese rigor, es posible que los peledeístas ahora estuvieran presentando una trilogía o un cuarteto, pero difícilmente se hubiera llegado a un sexteto.
Sin sorpresas
En algún momento se habló de que otros peledeístas podían animarse a sumarse a la lista de aspirantes que conformaban Margarita Cedeño, Francisco Domínguez Brito, Maritza Hernández, Abel Martínez y Karen Ricardo. Pero todos los dirigentes de peso que ya han aspirado a la nominación habían decidido, por distintas razones, no participar en este proceso. Gonzalo Castillo, con amplias posibilidades de repetir como candidato si se lanzaba, lo descartó temprano. Francisco Javier García, uno de los peledeístas más hábiles y con alta cuota de responsabilidad en los triunfos de su partido, se mencionó, pero tampoco quiso. Andrés Navarro, con condiciones evidentes y buen discurso, ahora ni lo consideró. Y de Carlos Amarante Baret se dice que “tiene a Karen” corriendo por la candidatura. En ese panorama, ya no se esperaban sorpresas, aunque las sorpresas nunca se esperan. La posibilidad de un sexto aspirante siempre estuvo latente, y de hecho, apareció uno. Pero es evidente que la inclusión del profesor Luis de León no implicará un cambio en el panorama interno.
