Ellos mismos lo admiten, y es verdad. Los peledeístas necesitan urgentemente un candidato o candidata presidencial. Y no solo porque los otros dos principales partidos, para esos fines, están más adelantados, ya que en ambos casos se proyecta quién va a asumir la nominación presidencial. También pesa el hecho de que al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) le falta un líder, una cara que lo represente, dado que Danilo Medina, presidente y, sin dudas, la principal figura de la organización, está inhabilitado constitucionalmente para aspirar, y su imagen está diezmada por razones más que evidentes. En el PLD se busca un candidato o candidata. Tan afanados están los morados en definir temprano ese punto, que han planteado la posibilidad de hacer una selección “no oficial”, en vista de que sería antes del tiempo legalmente establecido. En lo que deciden, el activismo de los aspirantes tiene doble filo: por un lado, dinamiza la organización, pero también presenta inconvenientes, como la dispersión de los discursos y planteamientos.
El factor Margarita
El menú de los morados es diverso, pero por el momento no se ve a alguien que sobresalga notablemente sobre los demás, ni en condiciones ni en popularidad. De las opciones, Margarita Cedeño parecería ser la más fuerte hacia afuera, pero haría falta actualizar las encuestas para ver qué tan cierto es eso en la actualidad. La exvicepresidenta entró en escena en un momento en que dos de los aspirantes habían adelantado un gran trecho, y lo cierto es que no se ha visto tan activa como ellos. De hecho, hasta ahora tiene a las redes sociales como su principal herramienta de promoción. Sin embargo, parece ganar terreno con menos costo y esfuerzo que sus adversarios internos.
