El spot difundido en la campaña electoral para las elecciones municipales, en el que Luis Abinader apareció junto a varios de los candidatos a alcaldías por el PRM, llamó la atención de muchos, por los aspirantes que estaban presentes en el material audiovisual, pero sobre todo por las notorias ausencias. Oficialistas, opositores y observadores, en general, se preguntaban cuál era el criterio para las inclusiones y las exclusiones.
Ahí no estaban, por ejemplo, candidatos de plazas importantes como Carolina Mejía, del Distrito Nacional; Francisco Peña, de Santo Domingo Oeste, o Junior Santos, de Los Alcarrizos. De hecho, alguna gente se quedó esperando una segunda parte.
La conclusión a la que muchos llegaron es que los que aparecían en el spot eran los que estaban más necesitados de una “manito” del presidente Abinader. En la oposición llegaron a decir que los que estaban ahí estaban debajo en las encuestas. La realidad es que, al final, de diez, solo perdieron dos. Las candidatas de Monte Plata y San Juan.
En cambio, ganaron los demás, incluso candidatos de Santiago, Santo Domingo Este y Santo Domingo Norte. Todo indica que ahí se verificó el efecto Luis Abinader.
Caso Distrito Nacional
El spot solo fue un paso, pero Abinader hizo mucho más porque salió con casi todos los candidatos a las alcaldías. Pero también logró la integración de las dirigencias locales, que a su vez fueron asistidas por dirigentes nacionales. Ahí también estuvo su mano, porque se asume que es el líder del partido. En esta coyuntura, cuando la lucha se traslada a los cargos legislativos, el foco está en las senadurías, sobre todo en las que luce que hay competencia.
En el Distrito Nacional se da una de las situaciones más interesantes. Omar Fernández, el candidato de la oposición, arrancó como el favorito, pero Guillermo Moreno va apoyado por Abinader y la maquinaria del PRM. Con un elemento adicional importante: El DN es la plaza de los demás presidenciables perremeístas.