El proceso interno del 2019, para elegir el candidato del PLD para los comicios del 2020, estuvo marcado, como ningún otro, por las renuncias de aspirantes. De hecho, así se estableció desde el principio, ya que el sector encabezado por Danilo Medina acordó que, mediante varias encuestas se realizaría una depuración previa. Nunca se dijo claramente, pero la idea siempre fue que el ganador de las encuestas se enfrentara en las primarias a Leonel Fernández, y lo derrotara, como de hecho se logró con Gonzalo Castillo. Esa parte del plan salió bien, pero luego vino la división.
Los retiros
Castillo fue el candidato de la corriente danilista, al resultar ganador de las encuestas, por encima de Francisco Domínguez Brito, Andrés Navarro, Radhamés Segura, Temístocles Montás y Maritza Hernández. Todos, con excepción de la dama, aceptaron los resultados y declinaron sin problemas. Pero no fueron las únicas renuncias, ya que dos de los aspirantes de ese sector decidieron retirarse antes de las encuestas, aunque estos sí expresaron su disgusto porque entendían que el proceso no era equitativo. Con ese argumento se salieron de la competencia Carlos Amarante Baret y el hoy extinto Reinaldo Pared Pérez.
Otra renuncia
Unos días antes de las votaciones del 6 de octubre, Manuel Crespo anuncio su retiro para apoyar a Fernández, pero ya la boleta estaba hecha. Curiosamente, más de 10 mil votantes marcaron su rostro. Una cantidad significativa para un aspirante retirado, aunque en términos porcentuales, fue un 0.55% del total. De hecho, alcanzó una votación similar a la lograda por Melanio Paredes y Maritza Hernández, quienes se atrevieron a llegar hasta el final, pese a que el proceso lo polarizaban Leonel y Gonzalo.
