El pasado domingo, cuando faltaban exactamente 52 semanas para las elecciones presidenciales y legislativas de 2024, y 39 para las municipales, la Junta Central Electoral (JCE) realizó un acto clave dentro del proceso organizativo de ambas jornadas de votaciones. Fue un encuentro con los instructores e instructoras del Plan Educativo Electoral, que son las personas que tienen a su cargo la capacitación del personal que trabajará en los colegios electorales que funcionarán en los comicios. El revuelo por la controvertida resolución 13-23 opaca un tanto el acto, pero se trata de un paso trascendental del proceso, y por eso el presidente de la JCE habló de “banderazo”.
Los partidos
En ese mismo fin de semana, se registraron hechos importantes en los partidos, más allá del acostumbrado proselitismo que arrecia y seguirá arreciando. El PRD reeligió a su presidente Miguel Vargas, lo que no debería sorprender. El asunto es que la convención se realiza en momentos en que se habla de un fuerte sector disidente decidido a desplazar a las autoridades de la organización. Pero no hubo sorpresas y tampoco incidentes. Aunque se insiste en que algunos disidentes se van, Miguel pasó la prueba y demostró que sigue controlando.
PRM y oposición
El PRM se sintió el fin de semana en dos vertientes. Aunque lo que más se resalta, por lo masivo del acto, es la actividad de los camioneros en apoyo a la reelección, lo más importante fue la jornada “casa por casa”, porque fue una muestra de dinamismo institucional del partido oficialista. En cuanto a la oposición, Leonel Fernández estuvo en Santo Domingo Norte, donde juramentó dos regidores. Curiosamente, la nota de Fuerza del Pueblo no especificaba que vienen del PLD, como si no quisiera, por ahora, enrostrarle a su posible aliado que le sigue quitando gente. Los morados, de su lado, se movieron bien en Puerto Plata y en la Línea Noroeste. La ausencia de Francisco Javier García sigue llamando la atención. El limbo no es bueno, por lo que el PLD debe tomar una decisión sobre su jefe de campaña. O lo cambia, o lo ratifica.