Hoy no voy a hablar de política, ni de economía, pero tampoco del presidente Luis Abinader y el tema venezolano. Hoy voy a hablarles de cine, luego de que nuestra Zoë Saldaña obtuviera el premio Globo de Oro como mejor actriz de reparto, por su actuación en la cinta Emilia Pérez, la cual me animé a ver en Netflix y, a pesar de que no soy tan fanática de las producciones cinematográficas musicales habladas y cantadas, hay excepciones que sí valen la pena ver.
En esta cinta, producida en español e inglés, se denuncian situaciones sociales y hechos que ocurren con la práctica del narcotráfico, como son los asesinatos, maltratos y, por supuesto, corrupción en el gobierno, en este caso, de México con cárteles de droga, país donde realmente se desarrolla la película.
Emilia Pérez, creada por el experimentado director francés Jacques Audiard, ha dado mucho de qué hablar y las críticas en sentido general han sido favorables a la producción, obviando algunas desacertadas desde México relacionadas con los diálogos y otros detalles de la película.
Tuvo 10 nominaciones a los Golden Globes y se llevó 4 premios en las categorías mejor película de habla no inglesa, mejor película musical, mejor actriz de reparto y mejor canción.
Y ahora, va camino al Oscar que se celebra el 2 de marzo, en Los Ángeles, en donde, posiblemente, entre en algunos renglones a competir con producciones como La Sustancia, The Brutalist y Cónclave, que son las más sonadas para llevarse los premios de la Academia.
La película Emilia Pérez me recordó muchísimo el musical Los Miserables, la que hace poco repetí, basado en el famoso libro del escritor francés Víctor Hugo, llevado al cine y protagonizado por la multipremiada Anne Hathaway, quien se llevó, precisamente, el Oscar y el Globo de Oro, como mejor actriz de reparto por su excelente interpretación.
Los miserables acaparó otros premios importantes en el mundo del Séptimo Arte, incluyendo a su director Tom Hooper, el mismo del Discurso del Rey que se llevó un Oscar en 2010 por esta increíble película.
Volviendo a Emilia Pérez, esta cinta cuenta la historia de un narcotraficante mexicano que quiere voltear la página de su vida y lo hace cambiando de sexo, ayudado por una astuta abogada (Zoë Saldaña), quien se involucra directamente en toda la trama desde el comienzo hasta el final y cuya actuación le ha valido el reconocimiento por su trabajo.
La actriz tiene una amplia hoja de vida en el mundo del cine. Recordemos que una de sus primeras apariciones en la pantalla grande la hizo al lado de nada más y nada menos que Tom Hanks en la película La Terminal, en 2004, y en 2005 en Guess Who con Ashton Kutcher. Luego la vimos descollar en varias entregas de Avatar, una de las películas más taquilleras de la historia, del director canadiense James Cameron, el mismo del Titanic.
También, en la serie romántica de Netflix Desde Cero, grabada en la hermosa ciudad de Florencia, basada en hechos reales que narra la vida de una joven que se enamora de un chef con quien experimenta el amor y la pasión, pasando por la pérdida, resiliencia y la esperanza y donde la destacada actriz desbordó su talento.
Aquí en nuestro país, Zoë participó en la película La Maldición del Padre Cardona, bajo la dirección de Félix Germán, así como en otros eventos musicales.