El título de este artículo me vino a la memoria de unas películas que veía unos de mis nietos “Londres bajo ataque” y “La Casa Blanca bajo ataque”, que parecería lo que le está sucediendo al país y al sector turístico.
Medios de comunicación norteamericanos, que ya se han distinguido por difundir noticias sin asegurarse de la realidad del hecho o de la fuente, se han convertido tan amarillistas como cualquier programa matutino local donde cualquier barbaridad se pretende hacer realidad. Cualquier peruano tiene las mismas virtudes que un conocido productor radial que sin sonrojo pide públicamente que le manden lo de él en efectivo.
En uno de mis tuits la semana pasada decía “Cuál es el afán de criticar el turismo en nuestro país, somos 10 MM de dominicanos, cuántos mueren al año por infarto, exceso de medicamentos, paliza del esposo a su pareja por estar con otro (no justifico) y en 6MM de turistas, ¿no puede pasar lo mismo sin querer culpar al país? ¿Será que molesta nuestro crecimiento?”.
Tuve muchas respuestas, pero dos de ellas llevan al tema de la realidad. No es un secreto que durante las vacaciones, aquí o en cualquier parte del mundo, existen vacacionistas sin freno que usualmente no es lo común en su vida real. Un joven me comentaba que un alto ejecutivo de GM probó el ron y le gustó tanto que decidió mezclarlo con viagra, el efecto fue desbastador en su salud. ¿Culpa del ron? No, del hecho de haber mezclado un coctel molotov.
Otra joven muy inteligente me envió una serie de datos muy reveladores que indican la maldad con la que @CNN pretende presentarnos como un destino turístico poco seguro. Tal y como dice el artículo que recibí y copio “Crimen existe en cada esquina del mundo. Chicago, Toronto, Cancún, Los Ángeles, Londres, New York, Orlando, St. Thomas, Nassau, San Juan, Freeport, Key West, Honolulú, Cozumel, Rio, Roma, Vancouver, Washington DC, New Orleans, St. Croix, San Juan y Jamaica, sólo por mencionar unos cuantos. Todos destinos turísticos importantes con algo en común: índice de criminalidad mayor que la República Dominicana. US Virgin Islands, St. Thomas, St. John y St. Croix tienen el cuarto mayor índicie de muertes del mundo de acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas para Drogas y Crimines (UNODC).
Datos interesantes para @CNN @FOXTV y otras cadenas americanas que no lo mencionan, porque son parte de su territorio.
Un artículo del semanario TIME de los Estados Unidos, inicia con el título “Cinco turistas de los Estados Unidos han muerto en República Dominicana desde abril” ¿Debe cancelar tu viaje? Su lectura sugiere no cancelar la reservación. TIME cita a Matthew Bradley, experto en seguridad, ex agente de la CIA y director de Seguridad Regional de “International SOS”, quien dijo: “No es un lugar demasiado peligroso. Todavía consideraría a la República Dominicana como un lugar seguro para ir”.
Con más de 6 millones de turistas en los últimos dos años, registrar una tasa de criminalidad de por debajo de dos afectados por cada 100 mil, es un gran logro en seguridad turística. Los expertos del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística del país (CESTUR), comentan que las estadísticas dominicanas son la envidia de los demás países de la región en las reuniones en las que participan y se intercambia información.
En una interesante entrevista llevada a cabo por mi buen amigo Persio Maldonado a Paola Rainieri y Andrés Marranzini, presidenta y vicepresidente ejecutivo, respectivamente, de Asonahores, Maldonado decía “ustedes defienden el sector porque viven de este”. A lo que ambos respondieron “del turismo vive todo el país, usted vende sus periódicos, los agricultores sus productos, los taxistas transportan pasajeros, la industria vende sus bienes, los bancos financian, la construcción con su efecto multiplicador se desarrolla, los aeropuertos crecen, el empleo se multiplica y los dólares estabilizan nuestra tasa de cambio, no para beneficio de los hoteleros sino de todos los dominicanos que pueden comprar productos más baratos.
Todos debemos cuidar este sector que impacta de forma positiva al país, le genera recursos suficientes al gobierno para su presupuesto, incluso hasta le sobra algo para pagar artículos de un economista que en su juventud lo llamaron el infante terrible y que piensa más en los pesos que en el daño que muchas veces sus encargos pueden causarle al país.
El lamentable el hecho ocurrido a David Ortiz, un héroe no sólo en nuestro país sino en los Estados Unidos, no puede presentarse como de inseguridad generalizado, ha sido una víctima de asuntos personales de personas que se sienten por encima de la ley. No hay un dominicano que no lamente lo sucedido a Ortiz, como también lo han expresado sus compañeros de equipo e importantes políticos nacionales e internacionales. Le deseamos una pronta recuperación y que pronto pueda estar de nuevo entre nosotros.
Todo esto no significa que nuestras autoridades puedan dormirse en sus laureles, la inseguridad es una realidad, como lo son el narco y el sicariato, pero no justifica que se nos quiera presentar como un destino inseguro por casos, que por lamentables que son, no justifican los ataques de que hemos sido víctimas, especialmente de cadenas norteamericanas que a diario reportan masacres en escuelas, en ayuntamientos, en parques, en vecindarios.
Nada de esto sucede en República Dominicana y mucho menos en los destinos turísticos, donde la propia embajadora Robin Bernstein, que ha recorrido todo nuestro país, disfrutado de la hospitalidad y el merengue, ha declarado que sí existe seguridad no sólo para los turistas norteamericanos sino para todo el que quiera hacer de nuestro país su segunda casa.