La RD es la suma de sus habitantes. Desde la llegada de Colón, se estableció un sistema basado en el canibalismo, e individualismo hasta el día de hoy. Es hora de superarlos y unirnos en torno a la visión Duartiana de una patria libre y soberana para felicidad de todos.
La miseria y angustia existencial en que sobrevive gran parte de nuestro pueblo, es causado por la corrupción. Los corruptos son las causas del mal, son la traición ambulante, y ya debemos comenzar a castigarlos para liberarnos de los males que imponen.
Ya lo dijo nuestro Padre de la Patria; “Mientras no se escarmienten a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos, seguirán siendo víctimas de sus maquinaciones”. Y peor que un corrupto, es un ciudadano-víctima o no, que lo apoya.
RD tiene todo para convertirse en una sociedad del primer mundo. Ya basta de gastar los recursos públicos, sin resolver ninguno de los problemas de la patria, como ha pasado en los últimos 20 años. Y solo ellos, los gobernantes y asociados han resuelto sus problemas personales.
El problema de la corrupción y los corruptos estamos en el deber y la obligación de resolverlo por la razón o por la fuerza. Si la complicidad y corrupción tradicional del sistema de justicia no castiga a los traidores, se crean las condiciones para juicios populares en las calles.
La destrucción de la patria está en marcha; malos dominicanos apoyando corruptos. Las autoridades indiferentes a la invasión haitiana. Nuestros bosques y medio ambiente crecientemente destruidos o contaminados por las mineras, con contrato estafa negociado por los corruptos. ¡Basta!
Llegará el día, que toda la población, como un solo hombre, despreciará a los corruptos, y nos uniremos para establecer un sistema descentralizado y federal, que maximice nuestra producción y nuestras exportaciones para establecer un sistema de salud gratuito y pensiones para todos.