El 7 de enero el magistrado juez presidente de la Suprema Corte de Justicia, Henry Molina, pronunció el tradicional discurso del día del Poder Judicial, en el marco de la Audiencia Solemne que celebra cada año la Suprema Corte de Justicia. El discurso, intitulado “Compromisos, avances y desafíos de un Poder Judicial centrado en las personas”, partió de la evocación de un verso de la décima estrofa del himno nacional, en la parte que reza: “Que es santuario de amor cada pecho/Do la patria se siente vivir;/Y es su escudo invencible: el derecho”. Estas letras de Emilio Prud’Homme le permitieron al magistrado Molina resaltar que el Poder Judicial no sólo resuelve conflictos, sino que “protege nuestra convivencia…(y) la dignidad y libertad de cada persona en nuestra nación”.
Además de destacar los avances alcanzados en la gestión de la mora judicial, “el mayor desafío que enfrentamos” en todas las materias, indicó que en 2025 el Poder Judicial dedicará “especial atención al avance contra la mora en los tribunales en situación más crítica. Priorizando las jurisdicciones penal e inmobiliaria, sobre todo en los lugares de mayor densidad poblacional”.
El magistrado Molina hizo énfasis en la necesidad de una transformación cultural para enfrentar el desafío de la mora, que en el caso de la jurisdicción penal abarca al 44% de los tribunales.
Reveló de igual modo que “el sistema penal representa el 48% de los casos judiciales del país”. En esa línea, el Poder Judicial se propone incentivar los acuerdos o soluciones alternas, “reduciendo la cultura litigiosa y sus prácticas dilatorias contrarias a la ética procesal. Mejorar la operación del proceso previo a juicio y la ejecución de sentencias. También, establecer la interoperabilidad entre los actores del sistema, así como lograr alternativas al cumplimiento de penas privativas de libertad en casos que la ley lo permita”.
En cuanto al sistema de respuesta en áreas especialmente sensibles, el magistrado Molina abogó por una visión de Estado, indicó que “para superar el estado de cosas actual se requiere hacer más”, con “una visión interinstitucional que afronte estos retos como un problema de Estado. Hablamos principalmente de delitos relacionados con violencia contra la mujer, drogas y robos”.
En materia inmobiliaria, la otra área crítica identificada por el magistrado presidente, éste reconoció que “persisten los atrasos en 27 tribunales de la jurisdicción inmobiliaria”.
Otro eje abordado en el discurso que comentamos es el de la transformación digital, uno de los ámbitos más relevantes de la gestión del magistrado Molina, quien destacó que esta es una vía idónea para facilitar una justicia “accesible, abierta y eficiente”.
Entre los puntos del discurso, el magistrado Molina destacó el papel de la ética y transparencia como bases de la confianza judicial y el avance logrado en el índice de confianza en la justicia, según Latinobarómetro, en el cual República Dominicana pasó de 21% en 2018, a un 40% en 2024, lo que supera el promedio regional de 28%.
