Si queremos tener éxito en cualquier actividad que desarrollemos debemos estar conscientes de la importancia de crear hábitos que estén en la dirección de la meta que nos hemos trazado, hábitos que cada día nos acercan y nos ayuden a lograr el éxito que hemos soñado. Los hábitos, son esas pequeñas acciones que realizamos días tras día, que se van convirtiendo en una costumbre y posteriormente se realizan de manera automática.
En ese orden, hay que destacar que los hábitos son esas pequeñas acciones que realizamos días tras día, que se van convirtiendo en una costumbre y posteriormente se realizan de manera automática. En ese orden, Alex Dey, al referirse a los hábitos, ha planteado lo siguiente:
Los hábitos son una especie de polilla que se apodera de nuestro cuerpo y nuestra mente; los seres humanos somos criaturas de hábitos. Esto significa que la mente subconsciente es muy inteligente: cuando recibe el mismo pensamiento repetidas veces, hace las cosas automáticamente. Dice “¡Ah! Esta orden es la misma, va de aquel lado” (Day, 2007, p.31).
En ese mismo orden, si queremos resultados diferentes tenemos que hacer cosas diferentes, debemos desarrollar hábitos que nos motiven y nos impulsen hacia la meta. En ese sentido, hay que tener presente que la carrera hacia el éxito, no es una carrera de velocidad, sino de confianza, consistencia, disciplina, entrega, trabajo duro, dedicación, y creación de buenos hábitos.
Por tales razones, un hábito que debemos cultivar es el de la lectura, es una de las mejores decisiones que puede tomar una persona que desea superarse y tener éxito en cualquier actividad. Es por lo que, a través de la lectura nos conectamos con las mentes más lúcidas que han existido en este mundo. En ese sentido, si observa las personas que son exitosas, tienen en común que son lectores voraces.
En síntesis, si queremos alcanzar nuestras metas, triunfar en cualquier actividad que desarrollemos, debemos iniciar cambiando nuestros hábitos. Los hábitos, son herramientas poderosas, que nos ayudan a alcanzar el éxito. Como bien decía el filósofo Aristóteles “Somos lo que hacemos repetidamente, la excelencia no es un acto, sino un hábito”. Por tales razones, si queremos resultados diferentes debemos realizar cosas diferentes, y esto inicia cambiando nuestros malos hábitos, por hábitos positivos, que nos impulsen a lograr el éxito.