El éxito como disciplina

¡Hola, mis queridos lectores de elCaribe! Hoy quiero salir de la cotidianidad y enfocarme en algo que nos haga reflexionar sobre el costo de esforzarnos y lograr nuestras metas de manera exitosa, tarea que no es nada fácil, sobre todo si se parte de cero, de no tener nada.

En mi cabeza persiste un audiovisual que colocó un profesor en una de las clases de la maestría de periodismo que realicé en Madrid, España, en el año 2009. Sí, me impactó tanto que mi cerebro almacenó las palabras de una exgolfista famosa a nivel mundial.

¿Y por qué quiero compartir esto? Porque debemos entender que los resultados finales de un triunfo, un logro, una vida exitosa, fueron fruto no solo de esfuerzo y disciplina, sino también de un sacrificio físico y emocional en los que a veces no muchos reparan, sobre todo los que nunca han luchado por lograr algo en su existir.

“¿A qué sabe el triunfo? A hoy no puedo ir a la fiesta porque mañana me entreno; al frío de madrugada, a 700 golpes diarios, a ya ni siquiera siento las manos, a ningún hombre entiende mi trabajo. ¡Caray! ¡Qué rico sabe el triunfo!”, estas son palabras de la mexicana Lorena Ochoa Reyes, catalogada como la mejor golfista femenina del mundo en su tiempo.

El audiovisual, que pueden encontrarlo en la plataforma de YouTube, nos pone a reflexionar sobre el hecho de que llegar a la cima conlleva muchos desafíos que, a veces, nos arropan de soledad, dolor y hasta la incomprensión de quienes no logran asimilarlo.

Para los que no son muy conocedores de Ochoa, comparto que esta valiosa mujer empezó a practicar el golf desde niña, a sus 7 años ya tenía en sus manos un campeonato nacional, ahora en el retiro forma parte del Salón de la Fama del Golf y se centra en hablarles a los jóvenes sobre el éxito y lo que conlleva lograrlo.

Las claves que da Lorena Ochoa Reyes para avanzar en la vida son las siguientes: trabaja en tus debilidades, toma decisiones, trabaja en equipo y ten en cuenta que, aunque el dinero es importante, el éxito se mide con otros estándares.

Quiero cerrar esta entrega con la siguiente reflexión: nadie dijo que es fácil triunfar, pero hacerlo es una decisión que encierra esfuerzo, sacrificio, enfoque e incluso soledad. Y si te preguntas si vale la pena, mi respuesta es sí, porque la vida nos da a elegir: tú decides entre quedarte en el mismo lugar o avanzar.
¡Gracias por leerme!