Así puede ser titulada una serie de televisión o una película. Pero no es el caso de este comentario. Nos referimos a la proliferación de videos, fotos e imágenes en sentido general que circulan en las redes sociales sin ningún tipo de categorización o clasificación de su contenido.Sin embargo, son mayoritariamente portadoras de mensajes de violencia, aun cuando reflejen un accidente o incidente. Son imágenes que sin aviso ni advertencia previa llegan a los celulares de las personas, produciendo el contenido violento alteraciones en el estado de ánimo de los receptores.
Un video de reciente circulación mostraba a una persona que aparentaba hacer una conexión irregular en un alambre del tendido eléctrico y que al hacer contacto directamente y sin protección, recibió una descarga y fue expulsado al pavimento, cayendo de bruces. Se escuchó claramente el ruido del golpe en el pavimento y las expresiones de alarma y lamento de las personas en el lugar del suceso.
También son “subidas” a grupos de chats fotos fuertes de contenidos o escenas, algunas manipuladas, mostrando cadáveres amontonados, cuerpos con miembros mutilados y a supuestos delincuentes golpeados por grupos de personas. Hasta disparos a quemarropa se muestran por diferentes vías en internet, especialmente en las redes sociales como Facebook, Twitter y aplicaciones como WhatsApp.
Hay casos en que los videos llegan acompañados de comentarios de los remitentes incitando a la violencia y justificando las acciones que reflejan las imágenes.
Según declaró el viernes último a elCaribe la sicóloga y terapeuta familiar Ana Simó, el daño que provoca la violencia en las redes sociales es mayor de lo que el común de la gente piensa, porque la difusión constante de ese tipo de contenido induce a la deshumanización de las personas, creando una sociedad incapaz de sentir empatía hacia el dolor ajeno, “y eso es muy peligroso”.
Su explicación de que la salud mental va ligada a todos los sentidos, desde el olfato, el tacto, “es decir, que te afecta todo, lo visual es básico y si lo visual está acompañado de lo auditivo, porque esos videos vienen acompañados muchas veces de gritos, lamentos, de sonidos que nos impactan al punto de que perdemos la paz y lamentablemente estamos perdiendo la parte humana”.
Después de esas explicaciones y advertencias, la pregunta es ¿quién le pondrá la tapa al pomo?