Desde el miércoles pasado los cristianos celebran la Cuaresma, un período especial que rememora los 40 días de Cristo en el Desierto de Palestina. La tradición guardada por la iglesia convoca durante ese período a reflexionar respecto a valores fundamentales. La Cuaresma, si bien es una fiesta católica del espíritu, es útil para todos los seres humanos, ya que por su naturaleza ayuda a mejorar la conducta en el más amplio sentido. En nuestra sociedad ¡hace tanta falta que los ciudadanos sean mejores! que participar de este período de fe y renovación es una contribución a los valores más esenciales de la vida.
No hay que ser un devoto para preguntarse qué puedo hacer para mejorar mi forma de ser, para mejorar mi conducta frente a los demás. Qué puedo hacer para disminuir la violencia en la familia, en las calles, en los centros de estudio, en todas partes.
Este tiempo se puede incluso aprovechar para corregir los desvaríos, las malas conductas. Reencontrarse de alguna forma en la senda correcta a que conduce el camino de Jesús.
Esta vez el tema central del mensaje de Cuaresma del papa Francisco es “La palabra es un don. El otro es un don”, mediante el cual llama a “abrir la puerta de nuestro corazón al otro, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un desconocido… Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor”.
Si la gente se inspira en ese mensaje puede contribuir a la paz.
René Préval
Deploramos la muerte de René Préval, el único presidente elegido democráticamente en Haití que completó dos mandatos.
Préval, visto por su desempeño como ciudadano simple y como Presidente fue un hombre que el poder no modificó.
Sereno, de temple, tuvo que enfrentar la catástrofe provocada por el terremoto del 12 de enero de 2010. Aunque fue muy criticado por el manejo de ese desastre, la realidad es que aquello fue demasiado para él y para todo Haití.
Paz a sus restos.