En junio pasado Felucho Jiménez aseguró que el presidente Danilo Medina lo autorizó a decir que él no aspiraría a la reelección en el 2020. Ocurrió cuando la campaña contra la impunidad y la corrupción estaba en auge y muchos interpretaron que se trataba de un mensaje para aplacar los ánimos y contribuir a la buena gobernanza. Este mes un senador de la República abarató el sentido de la reforma constitucional diciendo que si la reelección fuese el medio para garantizar la permanencia del PLD en el poder entonces se procedería convenientemente.
El sábado, el secretario de la Presidencia Gustavo Montalvo, siempre parco, por iniciativa propia twitteó en términos categóricos: “El presidente Danilo Medina estará en la Presidencia de la República hasta el 16 de agosto del 2020, ni un día más. Es necesario, por tanto, que el PLD proponga nuevos rostros al país”.
La pregunta obligada es qué busca el poder con esta reiteración. Podría remitirse al criterio anterior: conseguir la tranquilidad de quienes se han vuelto más hostiles después de las declaraciones imprudentes del senador.
Habría que descartar que esos anuncios de personas calificadas del gobierno sean una firme convicción del presidente Medina. En el pasado él mismo dijo que no optaría por una reelección y sin embargo hizo lo necesario para dejar ese juramento en el pasado.
El mensaje más rotundo en esa dirección debe provenir del propio presidente. Sin embargo, quienes conocen la historia de la República saben que una declaración en ese sentido debilitaría su liderazgo.
En cualquier caso, el mensaje de Montalvo apunta en varias direcciones. Plantea que el PLD “debe proponer al país nuevos rostros y que el candidato debe estar comprometido con los cambios profundos que están en marcha y ofrecer nuevas medidas para el progreso”. “Nuevos rostros” sugiere desechar las figuras que hasta ahora han predominado en el partido y el país. No sólo saldría del escenario electoral el presidente Medina. También su contraparte Leonel Fernández.
El perfil del candidato idealizado por Montalvo debía “estar comprometido con los cambios profundos que están en marcha y ofrecer nuevas medidas para el progreso”. Entonces, tendría que estar alineado con el gobernante Medina.
Montalvo agrega nuevos elementos al debate político.