El presidente Danilo Medina estuvo ayer en uno de los actos de fin de semana celebrados bajo la sombrilla de “Visitas Sorpresa”. Observamos un elemento algo diferenciador. Varias imágenes fotográficas difundidas por la Dirección de Comunicaciones del gobierno lo muestran muy sonriente. Subjetivamente, podría decirse, como hace mucho no se le veía.
Las imágenes muestran a un Danilo Medina distendido. Y ese estado de ánimo podría ser un reflejo de un cambio en la tensa situación que viene confrontando su gobierno desde finales del año pasado.
Tiempo muy distinto a sus inicios de 2012 y probablemente durante todo su primer período, cuando dirigió el país con una elevada tasa de aprobación y aplausos hasta de la oposición, que se pasó cuatro años atacando al predecesor, asumiendo que sería el candidato del PLD en 2016.
Con la reelección de 2016 esa misma oposición se tornó rebelde, al extremo que jamás reconoció el triunfo del Presidente. El escándalo de las revelaciones de los sobornos de Odebrecht le llegó como anillo al dedo para alimentar las protestas sociales, mientras el gobierno se estremecía. El proceso parió el Movimiento Verde, que encauzó las protestas contra la impunidad y la corrupción.
La administración Medina proseguía con sus programas, pero las protestas resultaban perturbadoras. El sometimiento de un grupo de personas acusadas por los sobornos atenuó la presión social.
Un hecho inesperado como un comunicado de un grupo de intelectuales bajo el influjo del movimiento verde reclamando la renuncia del Presidente, convocatoria de una constituyente, formación de un gobierno provisional por un año y celebración de elecciones adelantadas, vino a servir de pie de amigo para el gobierno.
Del asedio, el presidente Medina pasó a recibir un torrente de defensa a la institucionalidad que encarna su gobierno, al tiempo que se producían desafecciones al contenido de la proclama de los intelectuales.
El último dato que debe alentar el espíritu del Presidente es el informe de la comisión designada por él mismo para investigar la licitación de las plantas de Punta Catalina, la cual concluyó afirmando que el procedimiento se realizó de acuerdo a la ley y que el costo de dichas plantas está por debajo de la media en la región.
Motivos suficientes para estar distendido.