La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) está convocada mañana miércoles a otra prueba, que al mismo tiempo es una oportunidad.
Una prueba que debe pasar con magníficas notas como centro donde prevalecen las esencias democráticas de participación y libre elección y oportunidad porque con las votaciones para escoger nuevas autoridades puede decidir el mejor futuro apostando a los mejores equipos.
Las elecciones en las naciones, instituciones y sociedades constituyen siempre una oportunidad para revisarse, renovarse, o reinventarse. La UASD no es la excepción, y cada proceso de este tipo se convierte en una coyuntura para hacer lo más conveniente a sus propósitos académicos e institucionales.
Una diversa gama de propuestas y candidatos implican el escenario ideal para el mejor propósito. Profesores, estudiantes y representantes administrativos decidirán el futuro de la UASD para los próximos cuatro años. Reunidos en asamblea conocida como Claustro Mayor Electoral, los universitarios elegirán el rector, los cuatro vicerrectores, los decanos y demás autoridades.
Agotar la jornada electoral como se espera es de rigor. Esta vez la participación ha sido más que llamativa, por tantos candidatos y propuestas de mejorías de la gestión académica y administrativa.
La realidad es que como siempre en los discursos uasdianos se encontrarán las afirmaciones de siempre para un mejor modelo de academia, en todos los ámbitos. La renovación y el cambio, la superación de prácticas clientelares, el mejor uso de los recursos asignados, mediante el saneamiento de los procesos, el impulso de proyectos de investigación e innovación científica. Convertir los diferentes módulos o entes productivos en verdaderas fuentes de generación de recursos. Es decir, la UASD que desea la familia universitaria y la sociedad.
Pero se trata de un proceso eleccionario y las ofertas no siempre se compadecen con el ejercicio del gobierno y el cumplimiento de los presupuestos comprometidos.
Quizás las elecciones sean un camino para que la UASD se reencuentre mediante la escogencia del mejor equipo para cumplir su misión académica. Que sirva para dar un salto y a partir del mismo servir a una sociedad que requiere acompañamiento de profesionales que contribuyan a su desarrollo social, económico e institucional.