Como siempre sucede en estos tiempos navideños, el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) y otros organismos relacionados con la salud de la población y la seguridad vial, han lanzado el operativo correspondiente que este año se denomina “Conciencia por la Vida, Navidad y Año Nuevo 2023-2024”.
El despliegue de efectivos policiales, militares, vehículos, ambulancias y hasta helicópteros, tiene el propósito de evitar accidentes de tránsito, incidentes de seguridad y garantizar asistencia oportuna en casos de intoxicaciones, quemaduras con fuegos artificiales o heridas ocasionadas durante riñas callejeras o familiares, entre otros sucesos que siempre se dan en esta época cuando mucha gente se moviliza por carreteras, se come y se bebe en abundancia y se pierde el control.
Este sábado 23 de diciembre a las 2:00 pm comenzará la primera fase de este operativo, que concluirá el lunes 25 de diciembre a las tres de la tarde con el acostumbrado carreteo para garantizar un desplazamiento seguro a quienes regresan a la capital después del acostumbrado éxodo de las fiestas.
Según los organismos encargados, este año se movilizarán por diferentes partes del país más de 46,000 personas pertenecientes a las instituciones del Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Respuesta ante Desastres.
Si bien es loable el entusiasmo de los voluntarios, médicos, enfermeros y de todos los que participan de estos operativos, que sacrifican para atender a los demás sus momentos de festejo en compañía de sus familias, a lo que apostamos es a que el balance final arroje la menor cantidad posible de accidentados, intoxicados y, sobre todo, a que se reduzca el número de muertos por causas relacionadas con las fiestas decembrinas.
Por esto llamamos a la población a tomar conciencia de que estas festividades tienen un origen religioso y debieran asumirse como un tiempo de reencuentro con la diáspora que regresa por unos días al solar nativo, de reflexión ante un año que se acaba y otro que se avecina con nuevos desafíos y proyectos y, por lo tanto, se trata de festejar con moderación.
Cuidarnos y cuidar a la familia, evitar en lo posible el uso de pirotecnia, no beber ni comer en exceso, no efectuar desplazamientos innecesarios, es lo que todos debiéramos hacer para tener unas Navidades tranquilas y que todo transcurra en una noche de paz.