El Banco Central publicó ayer su informe de estabilidad financiera en el que se indica que las entidades de intermediación están en inmejorables condiciones para continuar ofreciendo servicios ante la posible materialización de eventos extremos de riesgo.
Además, examina varios temas de actualidad de la política financiera que el país estaría preparado para afrontar, aunque implican riesgos, como los derivados de fenómenos atmosféricos y desastres geológicos; huracanes, tormentas, sequías y terremotos.
Hay otros riesgos, como los biológicos, pero traemos a colación este informe que consideramos positivo, para resaltar que República Dominicana está preparada para continuar transitando por el sendero de la estabilidad y del progreso.
Obvio que hay imponderables en ese camino y cuestiones que no controlamos, como los que se derivan de las tensiones geopolíticas, de la escasez en la producción de materias primas y el coste de los hidrocarburos y del transporte marítimo, pero lo que no podemos pasar por alto es que el país está mejor preparado que muchas otras naciones para sortear dificultades e imprevistos.
Es en ese contexto, aunque parezca traído por los moños, que rememoramos lo expresado por el presidente Luis Abinader el pasado 16 de agosto: “Hoy, República Dominicana es un oasis de paz y progreso en una convulsionada Latinoamérica”.
Hay quienes hicieron mofa al respecto y vertieron sandeces en redes sociales porque no deja de ser cierto que innúmeros aspectos de nuestro diario vivir lo menos que semejan es a un oasis, pero si lo ponemos en el contexto de la “convulsionada Latinoamérica” es para regocijarse.
No abundaremos en menciones y comparaciones, porque pueden resultar odiosas o indelicadas, pero echemos un vistazo a nuestro derredor y lo más que encontraríamos son países con sus economías seriamente resentidas y, en medio de las precariedades y limitaciones propias de la época, sus sociedades agudamente divididas.
Quizá lo mejor que se pueda hacer en este momento sea apoyar, cada cual con su aporte cotidiano, a construir un país mejor para que ese oasis sea cada vez más real y perdure en la construcción de una patria mejor para las generaciones venideras.