En coincidencia con los últimos días de octubre, y con la población obsesionada en noviembre por lo fatídico que ha sido en materia meteorológica en los últimos dos años, el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) pide atención a un disturbio atmosférico en desarrollo al oeste-suroeste del mar Caribe, que podría afectar a nuestro territorio precisamente cuando empieza el mes de la pluviofobia.
En efecto, hay buenas condiciones para que se forme un ciclón zurdo en los próximos días, con pronóstico de probable depresión o tormenta a finales de esta semana, por lo que se pide vigilar evolución y trayectoria.
El experto meteorológico Jean Suriel revela en sus plataformas digitales que el modelo de pronóstico GFS presenta un desplazamiento directo hacia el suroeste de República Dominicana entre sábado 2 y domingo 3 de noviembre y que, en este caso, sus efectos en el país podrían ser significativos.
No es cuestión de alarmarse debido a que en la noche de ayer las proyecciones del Centro Nacional de Huracanes de Miami, pese a que se prevé un movimiento hacia el noreste o hacia el norte, afirma que aún no está definida su ruta.
Sin embargo, por los calamitosos eventos climáticos de noviembre de 2022 y 2023, la gente desde hace días, antes de que se formara este disturbio en desarrollo al oeste del Mar Caribe, había empezado a comentar con sobrecogimiento acerca de esas fechas, razón por la que empleamos el término pluviofobia, que es un miedo continuo e intenso, casi irracional, a las lluvias y a los eventos que traen consigo.
Suriel nos actualiza sobre las proyecciones de distintos modelos, y además del GFS que presenta un desplazamiento directo hacia el suroeste de nuestro territorio, el europeo mantiene el núcleo para el fin de semana en aguas del mar Caribe, entre Jamaica y Haití, y el canadiense ubica este futuro ciclón zurdo de manera errática entre Jamaica y Cuba.
La recomendación sería seguir atentamente en la semana la evolución de este disturbio poco común y que sorprende por la izquierda, pero reconforta que, aunque noviembre pueda infundir temores, el país está en inmejorables condiciones para afrontar este o cualquier fenómeno de la naturaleza, debido a que se ha avanzado mucho en cuanto a prevención y se cuenta con protocolos adecuados para este tipo de situaciones.