La condición de enfermo es el estado del ser humano que mayor comprensión demanda. Es donde la sensibilidad humana se expresa y se demanda en grados extremos.Y es una actitud natural, pues quien acude como paciente a un hospital o clínica, es porque su salud está afectada y urge cura. Si la afección tiene categoría de enfermedad catastrófica, entonces las aprehensiones son mayores.
Pacientes y familiares buscan de los centros de asistencia, públicos o privados, la mayor atención posible, que se les dispense un trato humano, con muestra de sensibilidad. Y si el paciente es un menor, entonces los sentimientos tienden a ser mayores.
Un reportaje escrito por la periodista María Teresa Morel, que se publica en otra parte de esta edición de elCaribe, describe el modelo de servicios que ofrece el hospital pediátrico Doctor Hugo Mendoza y muestra lo que debe ser un modelo de hospital, en el cual la humanización de los servicios es el norte del centro asistencial público y que opera bajo el esquema de autogestión.
Antes de comenzar las labores diarias, el personal del servicio de Neonatología enlazan sus manos y encomiendan a Dios las tareas que comenzarán. Se abrazan, toman café y trazan su plan diario de trabajo, en cuya planificación participan desde conserjes y enfermeras hasta los especialistas, nutricionistas y auditores.
El esquema de trabajo, además de producirle un mayor vínculo al equipo médico y paramédico, ha convertido al centro en un modelo humanizado y de calidad en la atención a los niños que son recluidos en la unidad de cuidados intensivos en condiciones de salud crítica, y a sus familiares.
Ya ese sistema de trabajo del hospital Hugo Mendoza, uno de los centros públicos que integran la llamada Ciudad Sanitaria, en la provincia Santo Domingo, le ha reportado al centro varios reconocimientos, incluida la medalla de oro que concede el Ministerio de Administración Pública.
El reconocimiento mayor por su buena práctica en materia de excelencia clínica, la calidad de la atención que presta y por sus métodos preventivos contra infecciones, es el indicador que da cuenta de que ha mantenido a raya la mortalidad infantil, con 0.2% del 2013 al 2016.
En un modelo donde son frecuentes las quejas por mal servicio en muchos hospitales, el Hugo Mendoza debe ser el ejemplo, el modelo a seguir.