Maestro y profesor son dos niveles del profesional docente que pueden o no ser similares en un aula. Se puede ser simultáneamente maestro y profesor, pero no siempre se cumplen las dos condiciones en la misma persona.
Hay una pequeña diferencia entre maestro y profesor que cuando se asocia con temas de valores humanos puede ser enorme, muy grande.
Maestro y profesor tienen como punto común que ambos enseñan. Suelen diferenciarse en que para ser maestro además de enseñar, se debe formar.
La definición de profesor dice que es la persona que enseña un conjunto un conjunto de saberes, mientras que el maestro es al que se le reconoce una habilidad extraordinaria en la materia que instruye y que contribuye a la formación del alumno. Ese aporte es el valor agregado del maestro, que hace la diferencia de desempeño con la persona que solo enseña. El maestro tiene o ejerce liderazgo entre sus alumnos.
Existen, sin embargo, maestros que ejercen fuera de las aulas escolares, en actividades u oficios los que hay un superior que tiene ese calificativo. En mecánica automotriz y albañilería hay también “maestros”.
Ayer se conmemoró en el país el Día del Maestro, y el Poder Ejecutivo entregó reconocimientos a docentes meritorios. La fecha conmemorativa encuentra al sistema educativo, en el que el docente es una parte fundamental, inmerso en un proceso donde se debate el tema de la calidad de la educación y de la calificación de quienes imparten enseñanzas.
También hay serios cuestionamientos alrededor de conductas y comportamientos de estudiantes en las escuelas, casi siempre surgidos de comparaciones de modelos antiguos, cuando la disciplina en ocasiones se imponía con la ayuda de una regla, aquel instrumento que el profesor utilizaba simultáneamente para trazados de líneas y para imponer orden en las aulas. Ya los conceptos y los instrumentos de enseñanzas son otros, muy diferentes, basados en tecnologías y otros métodos disciplinarios.
Independientemente de todas esas disquisiciones, hay una realidad palpable que invocan modernos y antiguos y es que el modelo educativo dominicano necesita, conceptualmente, que los docentes sean simultáneamente más maestros que profesores. La sociedad lo demanda.