La Universidad Autónoma de Santo Domingo cumple hoy 484 años de existencia, con la particularidad de ser la primera casa de altos estudios del Nuevo Mundo y una de las pocas instituciones nacidas en la colonia que todavía sobrevive.
En su trayectoria de siglos ha estado íntimamente vinculada a las vicisitudes que marcaron la historia de nuestra república, sobre todo desde la segunda mitad del siglo pasado cuando, tras la caída de la tiranía, fue escenario de intensas luchas sociales y políticas.
En sus claustros se han formado generaciones de académicos y científicos que han dejado su impronta en la evolución del país, porque ha sido espejo de los grandes problemas de nuestra sociedad y reflejo de sus anhelos, de sus pasiones y de sus luchas.
La Universidad Primada de América se fundó el 28 de octubre de 1538, mediante la bula In Apostolatus Culmine del papa Paulo III, y por una ley promulgada el 31 de diciembre de 1961 le fue otorgado el fuero que establece su autonomía.
Desde julio de este año el doctor Editrudis Beltrán asumió la rectoría, tras haber obtenido ese cargo en un proceso electoral interno con el que se sustituyó a Emma Polanco, la única mujer en su historia en ostentar tan elevada investidura.
La UASD es hoy una enorme estructura con diecinueve centros regionales y una matrícula de más de 213 mil estudiantes que enfrenta grandes desafíos, que necesita modernizar algunos de sus anquilosados estamentos, superar una burocracia resultante de una hipertrofia de personal y actualizar muchos de sus sistemas.
Como universidad pública, y de ahí parte de su importancia, es un centro de altos estudios al que puede acceder la mayoría de los estudiantes de escasos recursos.
Además de felicitar a la academia en este nuevo aniversario, hacemos votos para que asuma responsablemente su misión de formar profesionales humanos y comprometidos con su tiempo y por una sociedad mejor para todos.