Estamos en la Semana Mundial de Vacunación, y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se ha encargado de segregar los datos que corresponden a la República Dominicana: Un 15 % de nuestros niños no ha completado el esquema de las vacunas que debiera tener.
Es una cifra de por sí preocupante porque las enfermedades contra las que inmunizan son altamente contagiosas, y no vacunar a los niños significa exponerlos al peligro de incapacidad permanente, como en el caso de la polio, o de muerte, cuando se trata de otras patologías más graves.
Una preocupante situación que agravó la pandemia de la covid, pues entre 1919 y 1920 quedaron sin vacunar en el mundo contra otras enfermedades 67 millones de niños, una situación lamentable a la que se le busca el lado bueno porque también se aceleró la producción en los laboratorios y hasta se elaboraron nuevos biológicos, como uno contra el paludismo, una afección que se lleva la vida de casi medio millón de pequeños en el mundo cada año.
Pero esa reducción no se debe solamente a la pandemia del covid, sucede que en los últimos 10 años América Latina y el Caribe han pasado de tener una de las tasas de vacunación infantil más altas del mundo a las más bajas, de acuerdo con datos de Unicef.
Aunque en nuestro país se hacen esfuerzos para alcanzar el 95 % de cobertura para todas las vacunas, precisamente por las estimaciones de 2021 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, al parecer no resultan suficientes.
La representación de Unicef en República Dominicana exhortó a los padres y progenitores no solo a confiar en las vacunas, sino también a acudir a los centros de vacunación porque se trata de brindar a los niños una protección para toda la vida.
Quizás sea correcto instalar centros de vacunación en establecimientos sanitarios, pero las maneras más efectivas suelen ser las que se realizan en las escuelas, o también programar campañas de vacunación casa por casa, que siempre van a resultar más abarcadoras que tener a alguien esperando a que traigan a los infantes.
Vacunar es una forma evolucionada de cuidar y proteger a la infancia, está implícito en la Declaración de los Derechos del Niño que estableció la ONU en 1959. Se trata de tener presente que las vacunas sirven para salvar vidas.