El Día Mundial de la Aviación Civil, que se celebra cada 7 de diciembre en conmemoración de la fecha de fundación de la Organización de Aviación Civil Internacional, OACI, fue instituido por las Naciones Unidas en 1996, y su propósito es resaltar la importancia de ese medio de transporte, como también promover políticas y estrategias que contribuyan a impulsar su desarrollo sostenible en beneficio de toda la humanidad.
La aviación civil es una de las actividades más trascendentes y su importancia ha crecido de una manera exponencial desde el primer vuelo realizado en 1903, que duró apenas doce segundos y recorrió una distancia de 36 metros.
A partir de esa fecha, aunque la evolución del transporte aéreo fue lenta, se convirtió en una actividad comercial que une los puntos más distantes del planeta en pocas horas, y el tráfico aéreo se organiza mediante complicados y precisos mecanismos de control que garantizan la seguridad de los aviones y de los pasajeros y tripulantes.
Otra función de la aviación civil, en el caso de los aparatos pequeños y con limitada autonomía de vuelo, es la fumigación para el control de plagas en la agricultura, una actividad que ayudó a reducir poblaciones de depredadores como las mangas de langostas que diezmaban los sembradíos en Sudamérica.
En 1944 se firmó en Estados Unidos el Convenio de Chicago, que sentó las bases para la organización y estructuración de la aviación civil como actividad comercial. Ahora, cuando la ONU y las naciones del mundo han adoptado la Agenda de Desarrollo Sostenible, la importancia de la aviación como un motor de conectividad global cobra mayor relevancia, porque se relaciona como un componente fundamental para propiciar la paz y la prosperidad mundial.
En nuestro país el IDAC (Instituto de Aviación Civil) celebró con ofrendas en el Altar de la Patria, conferencias y diferentes actividades culturales la semana de la aviación civil.
Nuestra condición insular es también un motivo para prestarle atención al ejercicio de esta actividad, que nos permite conectarnos con el resto del mundo, gestionar nuestras exportaciones y pasear nuestra cultura por diferentes puntos del planeta, pero también porque es el medio utilizado con mayor frecuencia por los contingentes de turistas que visitan nuestras playas, lo cual nos sitúa como un punto geográfico de importancia estratégica en el concierto de las naciones.
