La Junta Central Electoral (JCE) es noticia diaria y lo más satisfactorio es, de cara a los comicios de 2024, que todas son positivas y alentadoras en cuanto a que se avizora un proceso diáfano y transparente.
La más reciente es el anuncio de la firma de un convenio con el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), a través de su Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL), para realizar una auditoría técnica al software del sistema de escrutinio, digitalización, escaneo y transmisión de resultados.
Alentador porque se trata de un área sensible que en el pasado provocó justificados resquemores.
Además por ser garantía, como resaltó el presidente de la JCE, Román Jáquez, en el acto de firma, de transparencia y seguridad en la continuidad de las operaciones en torno al proceso electoral.
Ayuda y otorga más credibilidad a esta auditoría técnica que haya recaído en IIDH/CAPEL, una entidad de prestigio y capacidad probada y conocida, familiar para los partidos, agrupaciones y movimientos políticos.
Con esta decisión el Pleno de la JCE genera más confianza en el proceso y fortalece el acercamiento y la relación con los partidos, superadas ya, en apariencia, fricciones recientes, en especial las de mediados de agosto por el comunicado admonitorio, pero que dichosamente se abrieron vías de avenencia y se creó un ambiente de armonía que ha prevalecido durante el proceso de elección interna de los partidos.
La JCE está haciendo su trabajo y salda con exactitud los plazos de su calendario administrativo y las tareas que le encomienda la ley, justo lo que se necesita para que el proceso desemboque en unas elecciones justas.
Corresponde a los partidos proceder en correspondencia con el interés y entusiasmo que exhibe la JCE, y que se esfuercen en cumplir las reglas de juego, es decir que no la distraigan en su empeño de hacer su tarea a cabalidad.
La auditoría técnica del software, proceso que durará varios meses y del que los partidos no estarán marginados, refuerza la capacidad y credibilidad de la JCE.
Enhorabuena porque esta auditoría se haya acordado de manera temprana; se trata de un proceso que toca fases vitales interrelacionadas con los resultados de las votaciones.