Inquietante

Que un millón 340 mil dominicanos padezcan diabetes, es inquietante. No se trata de una enfermedad nueva y mucho menos “rara”

Que un millón 340 mil dominicanos padezcan diabetes, es inquietante. No se trata de una enfermedad nueva y mucho menos “rara”. Es fácil y de bajo costo detectarla. Y todavía cuando está de por medio una condición hereditaria, también resulta fácil prevenir en atención a las recomendaciones ya prácticamente universales para llevar una calidad de vida sana.

Porque los hallazgos científicos sugieren que el incremento de la diabetes en el país y probablemente en el mundo está asociado a los malos hábitos alimenticios, y especialmente a la ingesta excesiva de carbohidratos, azúcares y alcoholes. También, a la falta de actividad física, o llevar una vida sedentaria.

Un dato insalvable es el que acaba de revelar a elCaribe el director del Instituto Nacional de la Diabetes Ammar Ibrahim, de que la mitad de la población criolla tiene un gen que predispone o aumenta la posibilidad de desarrollar la diabetes, de acuerdo a hallazgos de una investigación realizada junto a una institución científica japonesa.

Con la diabetes habría que recurrir a otra consideración general, que algunos padecimientos crónicos pueden evitarse siempre que haya políticas públicas orientadas a desechar los malos hábitos al comer y beber. Pero toca a cada ciudadano hacer lo propio para alcanzar una aspiración común: vivir más y con mejor calidad.

De todas formas, tenemos un dato alentador. La investigación devela que de tan alta cifra de pacientes, un 13.45% de la población, apenas un 2% ignora su estado, lo que sugiere que la mayoría adopta medidas para evitar que esa condición devenga en males crónicos mayores, como la ceguera, insuficiencia renal, amputaciones u otro tipo de complicaciones asociadas a la hipertensión.

Precisamente, el estudio sugiere que de cada diez diabéticos seis padecen presión arterial alta. Juntas son una seria amenaza para la salud de las personas.

Pero los especialistas no ven en la diabetes una limitación en sí para llevar una vida plena. Lo importante es que las personas sean conscientes y adopten las previsiones para evitar complicaciones mayores.

En cualquier caso, es importante que los dominicanos sean conscientes de que ya estamos ante otra epidemia de tiempos modernos. Y que de todos depende su contención.

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