Merece una celebración por todo lo alto la promulgación de la Ley 19-24, con la que hasta hoy llamada Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) eleva su rango al crearse el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet).
Con este salto cualitativo adquiere personalidad jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa y financiera, aunque sigue siendo una dependencia que, del Ministerio de Obras Públicas pasa a la tutela de Medio Ambiente, lo que es lógico y abre la esperanza de que desde ahora tenga la envergadura que sus elevadas funciones ameritan.
Indomet tendrá un Consejo Directivo integrado por los ministros de Medio Ambiente, Presidencia, Obras Públicas, Agricultura, Relaciones Exteriores, el Instituto Dominicano de Aviación Civil y la Federación Dominicana de Municipios, que deberán establecer los lineamientos relacionados con la meteorología y su organización administrativa y técnica.
En esa nueva jerarquía figuran los aumentos de sueldo de sus empleados, nombrar su personal gerencial y elaborar el reglamento de aplicación de la Ley 19-24, lo que pudiera generar resquemores porque frenaría la entrada en vigencia real, que ya ha afectado a otras leyes. Un ejemplo reciente es la Ley 34-23 para las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), promulgada el 5 de junio de 2023, que por carecer de reglamento, cuyo plazo venció el pasado 4 de febrero, no ha podido aplicarse.
Sería una lástima que por falta de reglamentación la ley del Indomet retrase su vigencia o pase a dormir el sueño de los justos, porque tiene misiones importantísimas como elaborar planes de educación meteorológica junto con las carteras de Educación y de Educación Superior, y con otras instituciones educativas para promover la ciencia meteorológica en el ámbito académico.
Su creación es de significativa trascendencia para elCaribe, porque ha sido un clamor en el que acompañamos a nuestro experto meteorológico Jean Suriel, como al diputado Gilberto Balbuena Arias, autor de la iniciativa.
Con el Indomet llegarán políticas meteorológicas eficaces para el bienestar de la población y de los sectores productivos, y podría convertirse en una entidad regional semejante al Centro Nacional de Huracanes de Miami al ser nuestro país una zona estratégica en el Caribe y Centroamérica.
Confiamos en que el Indomet traerá consigo más conocimiento, más investigación y mayor capacidad de prevención y resiliencia ante los fenómenos hidrometeorológicos.
