Un hecho interesante que sólo se divulgó cuando todo había concluido fue la reunión que sostuvieron los directores de Aduanas de Haití y República Dominicana la semana pasada. El propósito fue mejorar la cooperación entre las dos agencias.El encuentro entre Enrique A. Ramírez Paniagua, director general de Aduanas de República Dominicana y su igual de Haití, Víctor H. St Louis, con equipos técnicos de los dos países, se centró en cómo enfrentar el contrabando y la evasión en la frontera.
La reunión es una indicación de que se mantiene vigente el Acuerdo de Cooperación Aduanera firmado en febrero de 2014 en Jimaní, provincia Independencia, del cual no se tenía noticias.
Cada día el comercio en la isla adquiere más importancia. Para República Dominicana representa un mercado no menor de 2 mil millones de dólares.
El tráfico irregular a través de la frontera es un tema de preocupación en las dos naciones. República Dominicana tiene todo un régimen aduanero con eficiencia relativa, lo que no ocurre del otro lado, que acusa ciertas debilidades. Eso ha influido para que la administración haitiana no recaude lo adecuado, pese al alto volumen de productos que ingresa a su territorio.
Ahora la balanza comercial es favorable a los dominicanos, y lo menos que pueden aspirar los vecinos es a ser eficientes en el cobro de los tributos.
Quizás esa situación es la causa de incidentes que han conducido a medidas unilaterales con un impacto negativo en el intercambio comercial.
La visita de la delegación haitiana sugiere la apertura de una vía de comunicación que posibilitará el establecimiento de mecanismos que fortalecerán los vínculos.
Unas aduanas funcionales pueden atenuar el contrabando y mejorar el cobro de los tributos. Asimismo, se sientan las bases para manejar las diferencias.
Saludamos ese encuentro como un indicador de avance. Juntos podemos fortalecer los vínculos para el bien de la economía de los dos países.