El 8 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Alfabetización, fecha que ha venido ganando importancia desde que la ONU aprobara su conmemoración en 1965 y cuyo objetivo es evaluar cómo ha mejorado la tasa de alfabetización de los países miembros, con miras a la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Aunque en un principio se evaluaba la cantidad de personas que sabían leer y escribir en cada país, a partir del 2017 también se sumó la alfabetización digital, que es la capacidad que tienen las personas para entender y usar de forma provechosa las nuevas tecnologías y el Internet.
La Unesco ha escogido como lema para 2024 “Promover la educación multilingüe: la alfabetización para el entendimiento mutuo y la paz”.
Como el multilingüismo es una práctica común para muchas personas, se trata de aprovechar esta circunstancia para empoderarlas en un enfoque basado en la lengua materna. Esto puede ayudar a promover el entendimiento y el respeto mutuo, como también solidificar las identidades comunitarias y las historias colectivas.
Parecería ocioso resaltar la importancia de la alfabetización, una destreza que nos permite comunicarnos de forma efectiva con el resto de las personas, en diferentes canales adecuados a cada situación.
También nos ayuda a conocer nuestro mundo, amplía nuestros conocimientos por medio de libros, folletos y materiales escritos o digitalizados, pero además nos permite estudiar una carrera, adquirir y elevar nuestras competencias dentro del mercado laboral o de la economía en general.
El objetivo principal de la ONU con la creación de la Agenda 2030 es conseguir que cada país del mundo pueda garantizar su propio desarrollo y sostenibilidad en el tiempo, y es precisamente la alfabetización la que permite a los gobiernos y comunidades estar más cerca de esos objetivos, porque al disminuir tanto el analfabetismo lingüístico como el digital, los seres humanos adquieren herramientas para lograr una mejor calidad de vida, sea con un empleo formal o un emprendimiento.
El Día Internacional de la Alfabetización merece un festejo por todo lo alto, y acaso la mejor manera de celebrarlo es ayudar a otros a adquirir una nueva habilidad. Puede ser algo tan simple como enseñar a un niño las vocales, leer un cuento en una biblioteca o subir a Youtube o a las redes un tutorial sobre algún programa que se sepa usar muy bien.
