El papa Francisco recientemente hizo un enérgico llamado al mundo del periodismo e invitó a los comunicadores a contar “historias de esperanza”, un concepto que él mismo acuñó como hopetelling. En un mensaje publicado en X, el sumo pontífice destacó la importancia de ofrecer relatos positivos frente a la constante difusión de malas noticias, que afectan la salud mental de muchas personas en todo el mundo.
“Hago un llamado a los comunicadores de todo el mundo: cuenten también historias de esperanza. Que su storytelling sea también #Hopetelling. Busquen las migas ocultas del bien, incluso cuando todo parece perdido. Permitan esperar contra toda esperanza”, escribió el Papa en su mensaje.
El doomscrolling, un término que hace referencia al hábito de consumir grandes cantidades de noticias negativas en línea, es en la actualidad una de las principales preocupaciones no solo del papa, sino de muchos expertos y estudiosos de la conducta.
Este fenómeno, al que muchos usuarios recurren compulsivamente, puede generar altos niveles de ansiedad con consecuencias muy negativas en personas que sufren patologías como depresión o que afrontan situaciones de angustia. Los síntomas van desde palpitaciones y temblores, hasta miedo a perder el control o desemboca en el aislamiento social.
El papa, al reconocer los efectos negativos del doomscrolling, también se une a una tendencia creciente de plataformas y perfiles en redes sociales que buscan contrarrestar esta ola de malas noticias, es gente que promueve actitudes positivas y comparte historias de esperanza.
Mientras el mundo atraviesa tiempos inciertos y volátiles, expertos en comunicación digital señalan que el contexto actual afecta profundamente la salud mental de la población. La terminología VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) describe este panorama, y se propone como respuesta consumir menos noticias negativas.
Es innegable que la búsqueda de informaciones sobre tragedias, crímenes, asaltos y el malsano afán por la vida de los famosos ocupa la mayor parte del interés del público que consume noticias, pero tal vez sea la hora, como lo señala el papa Francisco y lo promueven buenos comunicadores y personas preocupadas por el presente y el futuro de la humanidad, de rescatar lo bueno que hacen los seres humanos, de promover la solidaridad y otros altos valores que ennoblecen a los seres humanos.