Ya la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), anunció un Alerta Meteorológica Temprana desde la Isla Saona hasta Cabo Engaño y desde Cabo Engaño hasta Cabo Francés Viejo, a propósito de la trayectoria del huracán Irma. Asimismo, advierte que a partir de este martes en la tarde el oleaje comenzará a aumentar en forma gradual, a medida que el fenómeno se acerque a nuestras costas.
Onamet ha sido precisa en señalar que de continuar con la trayectoria actual el huracán afectará el país. Irma ha aumentado su fuerza y ya es categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de hasta 215 km/h.
Ayer el presidente de la República reunió al equipo de emergencia y ordenó activar los planes de prevención.
Ahora, dependerá de la calidad con que las autoridades asuman las responsabilidades en el ineludible deber de preservar vidas y bienes.
De acuerdo con la trayectoria del huracán, es inevitable que llueva de forma torrencial. Habría que rezar para que sólo nos queden las aguas. Sus vientos son enormemente destructivos.
Las autoridades hablan en general de adoptar el protocolo de emergencia, pero no han dicho nada sobre el manejo de las presas. El nivel en que se encuentran y su capacidad de recaudación. Preventivamente y con sentido de oportunidad, deben adoptar las medidas para que si llueve como se espera, no haya demasiado daño.
Y eso resulta dramático para las zonas bajas de los ríos Yaque del Norte, Yaque del Sur y Yuna. Siempre el impacto de sus aguas suele ser muy duro para las economías agrícolas de esas zonas.
El deseo es que no suframos demasiado, pero va a depender de las autoridades y el comportamiento de la población.
