El gobierno nacional dejó abierto el servicio del 911 para Santiago y la región Norte. Incluye al Gran Santiago, Navarrete y los principales municipios de Puerto Plata.Es un nuevo paso en el programa estratégico del gobierno para mejorar la seguridad ciudadana concebida como un todo: atención de emergencia en los servicios de salud y eventos que puedan afectar a las personas como accidentes de tránsito, incendio, agresiones y toda clase de actos que impacten la vida de las personas.
Se trata de una obra importante, que no se puede ver sólo como la infraestructura material, inversión en equipos y tecnología, sino en su alcance como medio de prevención, con énfasis en las amenazas que sufren los ciudadanos a consecuencia de la inseguridad.
El 911 en Santiago es la continuidad del programa instalado ya en Santo Domingo, que ha tenido un impacto en la seguridad ciudadana en su más amplia expresión, en la prestación de un servicio de emergencia por razones de salud, accidentes, incendios, o en la prevención o investigación de delitos.
Para esta obra, el gobierno contó con la colaboración de los Estados Unidos, Colombia y Taiwán, lo que debe ser agradecido por los dominicanos.
Con el 911 en Santiago se da un paso hacia adelante. Un millón más de dominicanos tendrán cobertura de ese servicio. Sería interesante que el valle del Cibao y San Francisco de Macorís, la otra zona de la región Norte de mayor concentración poblacional, en algún momento pueda ser cubierta, y progresivamente la ruta hacia Santo Domingo, que incluiría a Villa Altagracia. Sería un salto.
Otras concentraciones poblacionales hacia el Este o el Sur requieren también este tipo de asistencia. Sabemos que son muchos los recursos que tendrían que ser invertidos. Las políticas públicas sugieren determinadas prioridades.
Lo importante es que el gobierno dominicano ha hecho una nueva inversión en seguridad ciudadana, con estándares tecnológicos y equipamientos de calidad.
Esperamos que con estos servicios, las zonas urbanas de Santiago, Navarrete y Puerto Plata, puedan alcanzar mayores niveles de seguridad. Son dos zonas que presentan inquietantes indicadores que impactan negativamente a las personas.