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Desde hace años ya se vienen produciendo importantes aumentos salariales en todo el sector empresarial que, según revelan los datos de la TSS, al 2023 emplea casi un 70% de un total de 2 millones 328 mil 651 empleos formales activos en nuestro país.
Otro aspecto que queremos resaltar es la contribución de 85% del sector privado al PIB y de un 89% del total de las inversiones, según el Banco Central al 2021.
A pesar de los desafíos que vive la economía mundial, las proyecciones del Banco Central son alentadoras. Se espera que nuestra actividad económica continúe su recuperación gradual, alcanzando un crecimiento del 4.2 % al cierre de 2023 y a la vez, caminado hacia el rango objetivo de inflación del 4 % ± 1 %. Este logro se basa en la resiliencia de nuestros sectores productivos y en una estructura económica diversificada, con creciente nivel de encadenamientos, esto, asociado a un mayor crecimiento de la productividad, nos permitirá seguir siendo uno de los países de mayor crecimiento en toda América Latina.
Por otro lado, la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo reveló que el número total de personas empleadas alcanzó los 4. 6 millones de trabajadores en el primer trimestre de este año, evidenciando la recuperación post pandemia. Esto significa un aumento de 226,730 ocupados netos en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
A través de importantes esfuerzos conjuntos entre el sector público y privado, hemos contribuido a construir la República Dominicana de hoy, pero estamos conscientes de que el camino que tenemos por delante es desafiante, en un mundo en constante cambio y transformación. Sin embargo, abrazaremos estos desafíos con innovación y resiliencia.
Los cambios tecnológicos experimentados y en proceso desde el inicio de la Cuarta Revolución Industrial; las nuevas tendencias en la regionalización del comercio; el cambio climático y los cambios políticos que impactan en lo social y económico, son factores que debemos tener muy en cuenta.
El sector empresarial tiene el serio compromiso de continuar empujando el desarrollo económico y social de la República Dominicana y en ese sentido hemos identificado los retos que merecen una atención priorizada por parte de todos como sociedad, convencidos de que superarlos con éxito constituye una oportunidad formidable para seguir avanzando como país en las próximas décadas.
La calidad de la educación debe dar un salto exponencial. Apoyamos el llamado del presidente Abinader para que el tema Educación sea despolitizado. La política de educación debe trascender gestiones y mirar al futuro. Queremos insistir en que las instituciones del sector educativo puedan ejecutar de manera óptima los planes y alcanzar resultados acordes a la inversión realizada.
El sistema de Seguridad Social Dominicano deber ser fortalecido. Debemos evolucionar un sistema de cobertura universal que cada vez más garantice la protección integral de la salud del afiliado, y que asegure más y mejores pensiones en la etapa de retiro laboral. Todoeso debe se sostenible en el tiempo.
En el sector eléctrico, hay razones para sentir optimismo. Hemos presenciado avances significativos en la generación de energía, con una transición acelerada hacia fuentes renovables. En el año 2000, nuestra matriz de generación dependía en un 88% de derivados del petróleo, pero en el 2023 tan solo un 14%.
Sin embargo, las pérdidas en la comercialización y distribución son preocupantes. Entre 2008 y 2022, el déficit del sector eléctrico ha supuesto entre el 40 y 50 % del déficit del Gobierno central. Debemos realizar las gestiones e inversiones necesarias para un sector eficiente y así dotar al presupuesto del Estado de esos recursos para invertir en las obras y servicios que demanda el país para su desarrollo.
Por otro lado, es necesario seguir trabajando en el fortalecimiento de nuestras instituciones, apoyando la lucha contra la corrupción y la impunidad, reconociendo la importancia del debido proceso.
El sistema de partidos ha sido importante en la consolidación de la democracia. Debemos fortalecerlo, dotar a la Junta Central Electoral y demás autoridades de mejores controles de sus fuentes de financiamiento. Juntos debemos seguir enfrentando el flagelo del populismo, presente en muchos países vecinos a través de diversas manifestaciones.
Tenemos el reto de modernizar nuestro marco normativo, un Código Laboral que ya tiene más de 30 años y resta competitividad y flexibilidad frente a los grandes desafíos que implican las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y la robótica.
Cada vez más, debemos enfrentar el reto de reducir la informalidad, y seguir combatiendo el comercio desleal y el ilícito. La sostenibilidad debe ser prioridad transversal a todas las actividades.
Como ya hemos anunciado, en los próximos meses daremos inicio a los trabajos de la Décima Convención Empresarial. Este evento será una oportunidad para revisar, elaborar y presentar propuestas estratégicas que impulsen la agenda nacional de nuestro país: una hoja de ruta que nos guíe hacia un desarrollo sostenible y próspero.
Nuestra agenda es amplia y llena de desafíos estratégicos que aspiramos a enfrentar y superar. Con la mirada fija en el futuro, pensemos en la República Dominicana a la que aspiramos, por encima de todo. Asumamos con pasión este desafío, el que la historia ha puesto en nuestras manos, el que sabremos cumplir con la responsabilidad que nos caracteriza.