Tema interesante si los hay, aunque los actuales adelantos tecnológicos solo han conseguido demostrar que la vida inteligente extraterrestre es solo una posibilidad.
En 1947 se publicó en el periódico Eastern Oregonian, de la ciudad de Pendleton, Oregon, EE.UU. la noticia de que un piloto aficionado vio una formación de vehículos voladores que iban a más de mil kilómetros por hora, imposible para los aviones de esa época. Había nacido el mito de los ovnis (objetos voladores no identificados).
Desde entonces los avistamientos, las oleadas de avistamientos y la llamada ufología han hecho correr ríos de tinta sobre la base de una pregunta muy simple: ¿Usted cree que estamos solos en el universo? Y la respuesta es automática: Tiene que haber vida inteligente fuera de la tierra…
Y como los charlatanes de toda índole que viven del misterio y de las teorías seudocientíficas se dedican a “demostrar” cómo los alienígenas construyeron las pirámides y les dieron a los humanos las computadoras, el negocio mueve millones de dólares.
Dice al respecto el profesor Australio Pithecus: “Pensar que lo que no puede explicarse cómo fue hecho por manos humanas lo hicieron extraterrestres, sin que haya ninguna prueba, es como creer que existe alguna fórmula desconocida para transformar el agua en vino, y lo grave de todo esto es que se olvida que los humanos crucificaron al único ser capaz de conseguir esa transformación, lo cual es absolutamente imperdonable”.
El fabricante de telescopios Asivenel Platillo dice que todo lo que se ve tiene un sesgo de interpretación, es decir, si una persona gasta miles de pesos para comprarse un producto de esos para observar ovnis, no va a decir después que nunca vio uno.
Asímismo turoperador árabe Abher Situbiajha dice que si una persona adquiere un paquete para ir al lago Ness a ver si existe el monstruo legendario, seguramente les dirá a todos que lo vio, que el monstruo existe, y hasta mostrará fotos hechas con IA…
El profesor Australio Pithecus fulmina por igual a crédulos y charlatanes con esta sentencia: “Si los extraterrestres son tan inteligentes como algunos dicen, se cuidarán muy bien de hacer contacto con un mundo donde la inteligencia es limitada, pero la estupidez no tiene límites”.
